Federico Soriano: "El Balneario será un espacio sensual ligado a la Fuente Santa"

El arquitecto Federico Soriano tiene cerrado el anteproyecto del Balneario de la Fuente Santa. No es el proyecto definitivo de ejecución, pero está tan avanzado que asegura que, una vez que esté aprobada la modificación de las normas de conservación de este espacio natural para autorizar su construcción, tardaría tres meses en tenerlo listo.
“Tenemos un anteproyecto bastante elaborado, una definición muy precisa. Lo hemos querido hacer así para tener un control muy exacto de todo lo que puede ocurrir en un edificio de estas característica”, señala Soriano en una entrevista ofrecida a El Apurón.

El arquitecto, que ganó el concurso internacional de ideas que convocó el Cabildo para esta infraestructura que aprovechará las aguas mineromedicinales de la Fuente Santa, destaca que las dos principales características del balneario diseñado para la costa de Fuencaliente, que “en el fondo hablan de lo mismo, es que es un proyecto muy integrado, imbricado con el lugar donde se encuentra, no solo en las cuestiones externas o formales, como podrían ser las geometrías, el color, el uso del edificio, que se va a pensar más como una intervención paisajística que como arquitectura, sino que además todo eso también lo llevamos al interior. Es decir, a la manera de cómo se toman las aguas, que no solo se presentan con la eficiencia de los balnearios mas modernos, sino también en sus piscinas, que recuerdan cómo era la manera en que se tomaban los tratamientos en las antiguas charcas. El espacio interior también trasmite cómo es el sitio”.

Soriano señala que de la idea inicial hasta ahora han habido modificaciones, no solo atendiendo a las sugerencias técnicas procedentes de la administraciones locales, sino también del “trato directo con los vecinos de Fuencaliente”. “Conociendo las ideas y condiciones que han planteado, se han ido añadiendo varias situaciones, como la importancia de hacer trabajar junto este edificio, el aprovechamiento del entorno”.

El arquitecto indicó que en estos momentos está trabajando con especialistas en hidrología médica para estudiar cuáles son los mejores tratamientos que podrán tener estas aguas, así como los equipamientos de balneario que complementan esta oferta. “Es un proyecto fascinante y complejo, porque se une lo lúdico, lo médico, la arquitectura, el paisaje, el mar, la tierra”.

Soriano señala que en el aspecto que están “más contentos” con el proyecto es en la integración con “un lugar fascinante”. “El logro es que la gente piense que en vez de hacer un edificio, parece que es el propio paisaje”, comenta el arquitecto, quien resalta además el interés que representa trabajar “en suelos que son más jóvenes que nosotros”.

En esta línea, profundizó sobre el planteamiento estético y asegura que “la idea con la que trabajamos es como si de pronto hubieran otras coladas de magma, con una formas curvas, que se superponen, solidificadas, que son las cubiertas, y en medio de ellas es donde están las charcas y las pocetas. La idea es que la gente no vea una estructura, sino una serie de muros de roca, que son prácticamente iguales a los que están en este sitio”.

Imagen del futuro Balneario de la Fuente Santa.

En cuanto a su configuración, indica que “el edificio se va posando sobre el terreno, cuya inclinación va dotándole de las alturas que tiene”. “En el acceso estará el programa de acogida y una zona de restauración y cafetería, junto con un pequeño museo que cuente la historia de la Fuente Santa. De allí desciende a un primer nivel, que tendrá un tratamiento más lúdico, con una serie de piscinas, tratamientos, bañeras. De allí bajas a un segundo nivel, con un tratamiento termal, que lleva además un control médico; y un último nivel, más reducido, con tratamientos médicos más precisos”.

Soriano defiende que el Balneario no requiere de “intervenciones muy fuertes sobre el terreno, que lleguen a manipular las corrientes freáticas y el movimientos de agua, y perdamos el bien que tenemos”, algo que sí podría ocurrir en el caso de que se ubicara en el lugar de surgencia de las aguas, es decir, en la propia galería.

“Trabajar en el manantial original puede tener por un lado problemas técnicos”, además de la dificultad que supondría para adaptarlo a los requerimientos que tiene un edificio de estas características. En este sentido, señala que el Balneario tiene que tener accesibilidad universal, requiere servicios y también medidas de evacuación y sanitarias, que “hace que no podamos estar en el kilómetro cero, pero tampoco alejarnos mucho, porque ese agua está ligada al terreno y no puede perder sus propiedades”.

Rechaza la crítica que se ha hecho sobre su proyecto, relacionándolo con un parque acuático. “No estamos de acuerdo porque parece que se habla de un lugar falso, como un parque de atracciones”. “Lo que sí lo define es que en vez de producir la sensación de entrar en un hospital, aquí se transforma en tratamientos más sensuales, donde disfrutas del agua, del paisaje, de su historia. Es un espacio sensual ligado a la Fuente”.

El Balneario, como muestra esta imagen, estará integrado en el entorno.

Además destaca que el Balneario será un edificio de “consumo nulo”, proyectando una serie de actuaciones que faciliten su eficiencia energética, como ventilaciones cruzadas para que se aclimate de manera natural; luces indirectas; uso del viento, y van a a intentar crear unas charcas con placas energéticas para generar electricidad.

El arquitecto estima que el tiempo de ejecución del Balneario es de dos años. “Hay que construirlo con cariño y con cuidado”. Con experiencia en el diseño de otro balneario en Pontevedra, de un carácter más urbano, sin embargo reconoce que el de La Palma es “más atractivo porque reúne esa condición de volver a la naturaleza, y va en una línea de trabajo más contemporánea, como los tratamientos con aguas calientes de Islandia, donde no solo se busca un tratamiento médico, sino que parte del tratamiento es también estar en un paisaje, en un lugar y en una historia”.

Por último, Soriano señala que el proyecto del Balneario no incluye camas estables -aunque el Cabildo ha previsto en la revisión de las normas la posibilidad de crear un pequeño espacio alojativo en su entorno-. “El balneario no tiene un hotel asociado. Hay una serie de unidades para tratamientos individualizados, para alguien que va a pasar el día para cualquier necesidad médica que precise”.