El Comité de Empresa del Ayuntamiento capitalino critica el trato que recibe del Grupo de Gobierno

El Comité de Empresa del personal laboral del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma manifiesta su contrariedad con el trato recibido, hasta la fecha, del Grupo de Gobierno de dicha corporación. En reiteradas ocasiones, explica que ha presentado instancias demandando reuniones para tratar temas de interés relativos a los derechos de los trabajadores y los servicios prestados a los ciudadanos, obteniendo “la callada” por respuesta.

Según indica, desde diferentes instancias se le anima a interponer acciones legales en contra del menosprecio que recibe. “No sólo -señala- por la desconsideración personal que supone, sino además por la dejación de respeto hacia el órgano que representa”. Sin embargo, la inclinación que mueve al Comité de Empresa es la de “diálogo y sano debate que ayude a dar luz a las alternativas laborales y conflictos que, irremediablemente, surgen en el seno de las instituciones”.

Este comité tiene la convicción de que, si el proceso de comunicación se realiza en su justa definición, las clarificaciones de las acciones se producirán en un marco democrático. “Las decisiones unilaterales, sin interlocución, sin parlamento, son más propias de procedimientos de tiranía y autarquía”, espeta. Judicializar las relaciones laborales entre las partes, no le parece la opción más adecuada, así que afirma que seguirá insistiendo desde procesos de confrontación mediática, si no surgen movimientos de acercamiento y diálogo.

En fechas recientes, coincidiendo con las Navidades, el Comité de Empresa informa que se ha tenido que enterar por la prensa de la privatización o externalización de los servicios de limpieza de los colegios y el mercado, así como la recaudación municipal.

“Nos preocupa sobremanera -afirma el Comité- la precarización del empleo, con todo lo que ello supone, tanto en la calidad de la prestación de los servicios públicos, como en la seguridad y dignidad de los puestos de trabajo desempeñados”. En este sentido añade que “velar por estos derechos es la encomienda que le hace el resto de los trabajadores al colectivo que los representa y por ello se ve en la obligación de insistir, con la voluntad de participación y la necesidad de estar informado”.