El Colectivo de Escuelas Unitarias de la zona este de La Palma acudirá el próximo 30 de enero a la capital insular para culminar todo un mes de trabajo por la paz en las aulas a través del aprendizaje emocional. En las aulas el trabajo de esta área, que en Canarias se llama “Educación emocional y para la creatividad”, Emocrea, “lo realizamos fundamentalmente en actividades grupales que ponen en juego habilidades sociales como la escucha, asertividad, respeto,… Hablando y resolviendo conflictos con la palabra”, explican.
El colectivo de Escuelas Unitarias zona este de La Palma, con una larga trayectoria de actividades por la paz, renueva así su compromiso, tras 8 cursos consecutivos desplazándose a Santa Cruz de La Palma, con la Educación para La Paz y por La Paz, y colocará en las calles O,Daly y Anselmo Pérez de Brito 23 pequeños monumentos dedicados cada uno de ellos a una emoción.
Los años anteriores los centros de interes fueron: lugares del mundo en conflicto, la importancia del juguete, monumentos por la Paz, ONGs, Premios Nobel, Derechos Humanos, escritores por La Paz y canciones por la Paz.
Comenzarán a las nueve de la mañana en la plaza de San Fernando decorando unos “árboles” plantados allí con trabajos de los alumnos. A continuación el presidente del Cabildo y demás autoridades hablarán del significado de este día.
Luego, con las banderas de La Paz, diseñadas en las primeras jornadas de La Paz, celebradas en 1995, irán en manifestación desde este punto hasta la plaza de España. Allí se representará una obra de teatro a cargo del grupo “Los Farsitos” de Villa de Mazo: “Un mundo de color”.
Los actos concluirán en La Pérgola leyendo un manifiesto y cantando el himno a La Paz. Una tarea que continuará este colectivo en el día a día de las aulas para “encaminar a los niños y niñas hacia un futuro equilibrado y dominado por La Paz interior”.
¿El por qué las emociones como trabajo en las aulas y como centro de interés para desarrollar esta importante labor de educación para La Paz, de educación en valores?
Fundamentalmente el campo de las emociones conecta nuestro interior, el cómo nos sentimos, con nuestra relación con los demás. Desde pequeños tenemos que relacionarnos con el otro y modular nuestras reacciones emocionales para una buena convivencia y, por tanto, para una relación en paz con los demás y en paz con uno mismo.
La Paz empieza por uno mismo, por nuestro interior. Por eso es tan importante un aprendizaje emocional que influye en el resto de actividades de la vida. Ningún niño puede progresar psicológicamente y mentalmente si está lleno de tristeza o de ira o rencor o falto de autoconfianza. Su desarrollo es mejor si tiene sentimientos de confianza, emociones de alegría, satisfacción o se siente bien por un buen ambiente familiar en donde es querido, valorado y tiene sus necesidades emocionales y psicológicas cubiertas.
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