La Consejería de Asuntos Sociales del Cabildo Insular de La Palma está desarrollando un taller coeducativo de cuentos entre alumnado de infantil y de primero de Primaria (5 y 6 años) con el objetivo de fomentar los valores de la igualdad. Más de 500 niños y niñas de 16 centros escolares de la isla se benefician de esta actividad cuya primera edición tuvo lugar en el curso 2016-207 y ahora tiene continuidad en el presente 2017-2018.
La consejera del área, Jovita Monterrey, destaca que este proyecto se basa en la coeducación, es decir, una educación integral centrada en la aceptación y la valoración de la diversidad. “Trabajar con el alumnado para superar los roles sexistas es un objetivo de la coeducación, ya que coeducar significa educar a niños y niñas al margen del género femenino o masculino; es la acción de educar sin tener en cuenta los papeles que se les exige cumplir desde una sociedad sexista”, asegura.
Una técnica de prevención de violencia de género de la Consejería insular de Asuntos Sociales se encarga del desarrollo de este proyecto en el que la metodología es de carácter práctico, a través de los cuentos, elaborando ejercicios y juegos con el fin de integrar mejor los conocimientos que están siendo expuestos a través de la teoría.
En las sesiones se apuesta por los cuentos como medio para romper los estereotipos a través del juego y el aprendizaje, de modo que, por ejemplo, se anima a los niños a jugar a las casitas, a empujar carritos de bebé y a jugar a ser papás para crear un nuevo modelo de masculinidad o se anima a las niñas a jugar con pelotas para fomentar que hagan deporte, aportando un nuevo aspecto al modelo de feminidad.
Jovita Monterrey señala que entre las políticas sociales del Cabildo Insular destaca esta línea de acción orientada a que el alumnado asimile que existen identidades y personas diversas con realidades diferentes, que se han socializado de manera distinta y que experimentan sus vivencias y aprendizajes de forma singular. “Coeducar supone reconocer las diferencias para valorarlas en una sociedad en la que las personas puedan realizarse y desarrollarse libremente y también para paliar las desigualdades y conseguir una equidad en derechos y oportunidades”, concluye.
