Violetas será el "vehículo" que lleve el espíritu del Isla Bonita Love Festival a la sociedad para que sea más plural y abierta

Nadie debería ser discriminado por su condición sexual pero ocurre y en los sitios pequeños se nota más, llegando incluso en ocasiones a producirse agresiones por este motivo. Valga como ejemplo que en lo que va de año ha habido dos condenas con juicios rápidos en la isla debido a agresiones físicas por la condición sexual de las víctimas. También se ha tenido que mediar en centros educativos en casos de bullying relacionados con la diversidad sexual.

Estos casos demuestran que hace falta concienciar sobre esta realidad y promover la tolerancia hacia el colectivo LGTBI, que fue el objetivo con el que nació el Isla Bonita Love Festival, que sigue teniendo el proyecto social como bandera. Bajo su paraguas nació el Plan Estratégico para la Defensa de la Diversidad Sexual y de Género y también se gestó Violetas, la primera asociación de la isla que agrupa a lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales, constituida el pasado verano.

En este contexto es en el que este jueves se ha dado un paso más, ya que el consejero de Desarrollo y Promoción Económica, Jordi Pérez Camacho, y la presidenta de Violetas, Patricia Figuero, han firmado una convenio para seguir avanzando en el camino emprendido de sensibilización a la población y para evitar conductas homofóbicas, como las descritas, que siguen dándose especialmente en entornos rurales.

“La firma de este convenio va a servir para la instrumentalización real del Plan Estratégico para la Defensa de la Diversidad Sexual y de Género en la isla y su implantación en todos los municipios”, afirmó Pérez Camacho, alma del Love Festival.

“A Violetas le va tocar el trabajo de bajar a la tierra, de complementar el plan estratégico, de hacerlo realidad, de detectar necesidades, de redactar protocolos, de constituir la Red Diversa y constituir un gran foro insular donde se pongan de manifiesto acciones para la formación y la profesionalización del capital humano que pueda detectar las dificultades sociales que encontramos a través de la homofobia, la transfobia y la discriminación por razón de sexo, sexualidad o de género”, aseguró Pérez Camacho, quien añadió que “es importante lo que estamos anunciando porque ya el Love Festival no es solo un proyecto de la administración pública sino también de Violetas, que será el vehículo para llegar a la sociedad”.

Para Patricia Figuero este acuerdo supone una “oportunidad real de traer a La Palma lo que consideramos que hace falta para lograr que las personas del colectivo LGTBI de la isla sientan que este es un lugar seguro para ellas, que se sientan arropadas y que encuentren a través de personal especializado soluciones a los problemas a los que se enfrentan cada día”.

“En lo que podamos desde Violetas -añadió- vamos a sumar a este proyecto social, que ya comenzó en el marco del Love Festival y queremos trabajar para que poco a poco la sociedad palmera abra los brazos y entienda que existen otras realidades y que esto va en favor de todos los que vivimos aquí, para lograr una sociedad más plural, más libre y más abierta”.

En su corta pero intensa historia si de algo ha servido el Isla Bonita Love Festival es para dar visibilidad al colectivo LGTBI, pero ahora toca llevar a cabo las acciones concretas porque en la isla, sobre todo en el ámbito rural, se mira con cierto recelo al que es diferente y ahí es donde toca incidir, dijo Patricia Figuero. El propio consejero expresó que todavía hay mucha “hipocresía y discriminación” respecto a la condición sexual de las personas que solo se puede afrontar desde la concienciación y la formación. Por eso se ha redactado el plan estrátegico que ahora se pretende aplicar.

Alicia Pérez Bravo, que ha estado muy implicada en la redacción del Plan Estrátegico para la Defensa de la Diversidad Sexual y de Género, agradeció al Cabildo el poder unir fuerzas y trabajar en equipo. “El interés es mutuo porque lo que queremos es incidir en la población y en las administraciones para poder llegar a transformar la sociedad” ya que sigue habiendo discriminaciones reales que están ahí en materia de sexualidad o de género. “Mucha gente -sentenció- se ha tenido que ir de esta isla para poder vivir con libertad su sexualidad, porque aquí no sentían que podían hacerlo”.