En la sentencia se recoge como hechos probados que le asestaron 17 puñaladas y cortes en zonas vitales de la cabeza y en miembros superiores que le provocaron la muerte por la destrucción de centros vitales
“Después de propinar las primeras cuchilladas, siguieron acuchillándolo estando éste aún vivo con el propósito de aumentar de manera deliberada e inhumana su sufrimiento antes de que muriese”; la víctima tenía 59 años
Vivienda del hombre asesinado en Fuencaliente en 2015.
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado, a la vista del verdicto de culpabilidad acordado por el tribunal del jurado, a una pena de 2o años y un día de prisión a los dos acusados como autores de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, ocurrido en Fuencaliente en 2015, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y libertad vigilada durante cinco años, a ejecutar con posterioridad al cumpliminto de la pena privativa de libertad.
Además, según recoge el fallo judicial que se ha conocido hoy y que tiene fecha de 21 de mayo, en concepto de resonposabilidad civil, indemnizarán “conjunta y solidariamente” la suma de 150.000 euros a los familiares de la víctima.
Hechos probados
El tribunal del jurado en su veredicto declaró probado que entre las dos y las tres de la madrugada del 10 de octubre 2015, F.P.A y C.H.H. acudieron a la finca en la que residía la víctima, C.M.D, situada en Los Canarios, Fuencaliente, llevando con ellos armas blancas, concretamente un machete de 30 centímetros de hoja y un cuchillo de unos 14 centímetros, por haberse puesto de acuerdo para acabar con su vida.
Una vez allí, se dirigieron a la zona de la finca en la que sabían que él estaría durmiendo, que era una caseta de campaña, y le asestaron 17 puñaladas y cortes en zonas vitales de la cabeza y en miembros superiores que le provocaron la muerte por la destrucción de centros vitales. El ataque fue ejecutado sorpresivamente y aprovechando que estaba durmiendo.
Los acusados, después de propinar las primeras cuchilladas, según se recoge en la sentencia, siguieron acuchillándolo estando éste aún vivo con el propósito de aumentar de manera deliberada e inhumana su sufrimiento antes de que muriese. La víctima tenía 59 años.
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