Un disfraz de Enano desata las críticas en las redes sociales

Comparto la reflexión de un amigo:
"No basta con que desde otros lugares procedan a la imitación vulgar de nuestros números y fiestas más arraigados sino que también, dentro de nuestra propia isla un numeroso conjunto de impertinentes salgan a la calle vestidos de Enanos, a cara descubierta y mofándose de uno de los actos más tradicionales, singulares y queridos de la Bajada de la Virgen, no solamente en nuestra isla sino también más allá de ella.

Las imágenes que he visto me dan pena y rabia. Pena por lo absurdo de disfrazarse de Enano cuando hay miles de ideas con las que una persona puede cambiar su identidad sin tener que entrar a ofender y molestar a otras personas, porque quien se ha vestido de Enano para un carnaval sabe perfectamente que eso puede herir la susceptibilidad de otros y rabia porque tenemos al enemigo en nuestra propia casa, porque somos nosotros mismos, los palmeros, los que nos atacamos día si y día también, porque luchamos contra nosotros mismos por ver quien es el municipio más poblado, el municipio que más avanza pisoteándole la cabeza del otro, por las “riñas” sobre cual es mejor o peor, porque en vez de unirnos y sacar a esta isla del estancamiento en el que se encuentra, nos aferramos a luchas internas que no conducen a nada sino a la paralización de un avance que se antoja necesario y vital para salir adelante.

No todo vale señores, no todo está permitido por muy carnaval que sea. No se puede ir por la vida ofendiendo y riéndose de los demás y no me refiero únicamente a tradiciones, sino que voy más allá y entro en temas religiosos, condiciones sexuales, defectos físicos y un largo etc. Para pasarlo bien no hace falta menospreciar a los demás. De lo que realmente se trata es de ser originales pero sin entrar en burlas que puedan agraviar a los demás.

Me siento orgulloso de mi ciudad, Santa Cruz de La Palma. Una población pequeña pero llena de tradiciones singulares. Ahí están los intentos de imitación de nuestro tradicional Día de Los Indianos y ahora le toca el turno a nuestros queridos Enanos. Permítanme un poco de soberbia, pero quizás somos tan únicos y especiales en esta Ciudad que tienen que fijarse en nosotros para realizar "nuevas" fiestas y divertirse. Ahora bien, otra cosa muy distinta es lo de “vestirse” de Enanos, esto se llama: menosprecio, burla, alevosía, infamia, ofensa y así podría estar hasta mañana. No podemos y no debemos permitir que estas cosas pasen. No por “el secreto” porque es algo que a estas alturas casi todo el mundo conoce, sino porque con las cosas que están en nuestros corazones, con nuestros sentimientos y con nuestras tradiciones NO SE JUEGA."