Un disfraz de Enano desata las críticas en las redes sociales

Intentando dar una humilde opinión, creo que lo peor que puede pasar de todo esto, es que se origine el enésimo enfrentamiento entre S/C de la Palma y los Llanos, eso por favor pido que no ocurra, sería absurdo.
A la vista de las diferentes opiniones, quiero ofrecer una serie de puntos de vista:
– Está claro que estamos en carnavales y es la fiesta de la sátira y de la crítica, eso no significa que todo valga.
– Está claro que las personas que se disfrazaron no han cometido un crimen y están en su derecho de divertirse en carnavales, pero ese es un disfraz que no se hace en una tarde, que hay que pensarlo y quedar para hacerlo, y me pregunto ¿en ningún momento se plantearon esas personas que podía ser algo arriesgado por lo que significa la figura del enano y como la han representado?
Muchas veces pensamos en la Palma como el centro del universo, parece que hemos inventado la rueda y no es así, somos un punto (muchas veces olvidado) en medio de la Tierra, pero hay una serie de cosas que tenemos, que son únicas y debemos de preservar, y entre ellas está nuestra cultura, es nuestra obligación cuidar números como la danza de los enanos, los caballos Fufos en Tazacorte, el diablo de Tijarafe, los Moros y cristianos en Barlovento y un largo etc. de fiestas increíbles y únicas, que son nuestras y que solo se ven en La Palma, y eso no podemos desfigurarlo y descontextualizarlo, porque a la larga se perderá.
Obviamente lo que ha pasado no es un crimen contra la humanidad, pero bajo mi humilde opinión, esas personas se equivocaron, han optado por un mal disfraz y mal hecho, porque esos no son los enanos que danzan a la virgen cada 5 años, son solo un mal deslucimiento de su figura y misterio.
Y para los que dicen que se ha descubierto el truco, comentarles, que la danza de los enanos no tiene truco, lleva más de cien años maravillando a todo el mundo, 24 hombres que cantan y marchan en una coreografía alegórica a nuestra virgen de las nieves y que al pasar por una pequeña caseta y tras una cortina de ilusión se convierten en los pequeños danzarines que tanto disfrutamos cada bajada.
En estos tiempos de crisis en los que parece que está todo vencido y que nada podemos hacer, algo tan simple como respetar y cuidar nuestras tradiciones, es el mejor ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos para el futuro.