La Fundación CajaCanarias inauguró el pasado mes de junio la exposición “Memoria Habitada” en su Espacio Cultural de Santa Cruz de La Palma (Plaza de España, 3). Desde su apertura al público, esta muestra conformada por unas cuarenta fotos y diverso contenido audiovisual ha sido contemplada por más de 2.000 personas que han podido disfrutar de la arquitectura tradicional canaria en el medio rural.
Esta exposición, llegó a la isla bonita tras su destacado paso por los Espacios Culturales CajaCanarias de Garachico, Puerto de La Cruz y La Laguna, donde la visitaron más de 10.000 personas. Permanecerá abierta al público, de manera gratuita, hasta el próximo 28 de julio. Jueves y viernes podrá visitarse de 10:00 a 13:30 y de 17:30 a 20:00 horas, mientras que el sábado permanecerá abierta entre las 10:00 y las 13:30.
“Memoria Habitada” está conformada por alrededor de una cuarentena de fotos, paneles explicativos, un audiovisual y dos maquetas de grandes dimensiones, y tiene como objetivo la recuperación de uno de los elementos más importantes del patrimonio cultural y del paisaje de Canarias, la arquitectura tradicional del medio rural, que se define por su variedad y por su adaptación al marco geográfico isleño.
Paralelamente, se trata de una arquitectura en la que han quedado plasmados toda una serie de conocimientos, prácticas y realidades socioeconómicas estrechamente relacionadas con la agricultura y la ganadería. Para la conformación de “Memoria Habitada” se ha contado con la detallista labor fotográfica e ilustradora de David Olivera y Santiago Alemán, respectivamente, así como con el asesoramiento técnico de Walkirio González.
“Memoria habitada” está integrada por fotografías y paneles explicativos en los que se recogen imágenes de los distintos tipos de arquitectura tradicional rural, que se define por su funcionalidad, humildad y autenticidad: casas cueva, casas pajizas, viviendas sencillas de sola planta o de dos plantas y haciendas. Por lo general, estas construcciones se emplazan en parajes privilegiados desde el punto de vista paisajístico y medioambiental, en paisajes rurales ligados históricamente a las actividades primarias. No obstante, desde mediados del siglo XX y como consecuencia del cambio de modelo económico, del desarrollo de las infraestructuras y de los nuevos modos sociales, se han producido cambios sustanciales en los estilos arquitectónicos.
Esta exposición, en este sentido, persigue acercar al gran público a la arquitectura vernácula, así como sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de conservar estos bienes patrimoniales.
