Cruz Roja dio comienzo ayer al “Servicio de Atención en Playa a personas con discapacidad” en la isla de La Palma, financiado en su totalidad por el Cabildo, con una aportación de 23.000 euros, mediante un concurso de licitación de dos años, adjudicado en la pasada anualidad a esta institución.
El objetivo de este servicio, más conocido como “Verano sin Barreras”, es proporcionar y posibilitar a las personas con discapacidad, mayores de 21 años con una gran demanda de atención en el domicilio, el acceso a las playas de Bajamar, en el municipio de Breña Alta, y Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane, con el fin de que puedan disfrutar de los beneficios que les proporciona un baño en el mar y este espacio libre para el ocio, al que todos debemos tener acceso, que además para este colectivo supone una importante función terapéutica y rehabilitadora.
Este recurso, que ofrece también una oportunidad para que los familiares cuidadores puedan descansar, cuenta con un equipo de profesionales, responsables de prestar una atención individualizada, entre ellos 1 coordinador en cada playa, 4 monitores de ocio y tiempo libre, 1 auxiliar de enfermería, 1 fisioterapeuta y una media de 4 voluntarios en cada una de estas zonas de baño, que se encargan tanto del transporte adaptado, para el traslados (ida y vuelta) de los usuarios, como el apoyo a los mismos en estas dos playas.
Actualmente, este servicio ofrece atención a un total de 65 personas, 29 de ellas en la playa de Bajamar y 36 en Puerto Naos, que según su perfil han sido derivadas por los Servicios Sociales del Cabildo de La Palma. El número máximo de usuarios que se atiende por día es de 13 personas por playa, pero no existe un límite de inscripciones dentro del proyecto. Para atender estos dispositivos, que tienen una duración de un mes en el periodo estival, comprendido entre el 1 y el 31 de agosto, en horario de 9.00 a 13.00 horas, de lunes a viernes, Cruz Roja cuenta con una gran cantidad de recursos materiales, como sillas y muletas anfibias, dos carpas de 5×5 metros en cada playa, diverso material para las actividades, 2 dispensadores de agua para uso de los usuarios, 4 vehículos de transporte adaptado y equipos informáticos para las labores administrativas necesarias.
El programa también contempla un programa de actividades complementarias de tipo cultural, lúdico-deportivas adaptadas, manualidades con pintura, goma eva, arcilla, etc., dinámicas de grupo e integración, juegos de mesa y otros alternativos, servicio de fisioterapia y rehabilitación, tanto en el agua como en la arena, y apoyo para el baño adaptado en el mar.
