Japón es capital para que el Telescopio de Treinta Metros (TMT) se implante en la isla de La Palma, si finalmente las trabas judiciales hacen inviable el proyecto científico en Hawái. Uno de los socios determinantes y que, a priori, no es muy favorable a que este telescopio se instale en el Observatorio del Roque de Los Muchachos, es precisamente Japón.
De ahí la importancia de que el prototipo del mayor de los telescopios de la Red Cherenkov que se inaugura este miércoles haya podido salir adelante y España haya apostado por su financiación, generando confianza en la comunidad científica japonesa.
Superadas las trabas iniciales, tanto administrativas como judiciales a cuenta de la licencia, el proyecto del Cherenkov ha evolucionado satisfactoriamente hasta convertirse en una realidad, gracias a la colaboración de España, Alemania y Japón.
Los gestos de complicidad con Japón son tan evidentes que llega hasta el protocolo, con la inauguración del corte de la cinta siguiendo el ritual tradicional japonés. La Palma y el Instituto de Astrofísica de Canarias parece que van a poner todo de su parte para convencer a Japón de que el Observatorio del Roque de Los Muchachos es un lugar excelente para hacer ciencia.
El presente es el Cherenkov y el futuro, a corto plazo, es el Telescopio de Treinta Metros, y ahí juega un papel determinante Japón.
