Caminos que se "Cruz-an"

La Palma se ha volcado un año más a con el Día de la Cruz. Después de días de intenso trabajo por parte de los vecinos, los caminos, calles y plazas de muchos rincones de la Isla han aparecido este sábado primaveral con una cruz enramada por muy pequeña o modesta que fuera. Con joyas, con flores o con telas, acompañadas de tapices o sin ellos, todas tenían su enrame, un ejemplo de arte efímero, imaginación, tradición y devoción, sin los que sería imposible esta celebración religiosa con la que el pueblo palmero enaltece el principal símbolo del cristianismo.

Hasta Breña Alta, que es uno de los municipios que más vive intensamente este día y que cuenta con el único Museo de las Cruces de la isla, se acercaron cientos de personas para recorrer en coche, pero también a pie, sus numerosas cruces llenas de encanto, inspiradas en el nuevo papa Francisco I, en los trabajos del campo, en las pequeñas tiendas de antaño o en los dragos gemelos, siendo vigiladas muy de cerca por los cruceristas ya que están adornadas la gran mayoría con joyas y alguien puede sentir la tentación de llevárselas. Una escena, esta última, que se repite en todas las cruces adornadas con joyas.

En Santa Cruz de La Palma, este 3 de Mayo se han celebrado los 521 años de la fundación de la ciudad que se ha vestido de gala para la ocasión. La jornada comenzó al amanecer, con la diana floreada a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Gayfa, que recorrió la ciudad anunciando las fiestas y a media mañana tuvo lugar la procesión civil del Pendón Real a la que asistió la corporación municipal desde las Casas Consistoriales hasta la Parroquia Matriz de El Salvador, donde se celebró una solemne función religiosa y desde donde partió la posterior procesión de la Santa Cruz hasta la iglesia de San Francisco, acompañada por la Banda Municipal de Música San Miguel y la Banda de Cornetas y Tambores del Acuartelamiento El Fuerte. Hasta aquí la parte más oficial, pero luego está la que más gusta a la gente, la de las cruces y los mayos que trufan la ciudad gracias al trabajo y al ingenio de los vecinos. Especialmente divertidos son los mayos que reproducen escenas cotidianas y personajes curiosos, y que también en esta ocasión han arrancado más de una sonrisa al visitante. Aquí, un jurado valora las cruces y los mayos, eligiendo a los mejores.

También en Breña Baja y Mazo se pueden encontrar cruces bellamente enramadas en muchos de sus rincones y barrios para deleite de los que emplean este día para hacer la ruta de las cruces, una afición que cada día tiene más seguidores. En estos cuatro municipios es festivo del 3 de mayo y en el resto de la Isla no queda una cruz sin un adorno y son numerosas las misas y procesiones que se celebran en su honor. Tampoco falta la música de las verbenas ni los voladores con los que los palmeros son dados a festejar su principales celebraciones como el Día de la Cruz, donde arte y devoción van de la mano.