Luis Vicente Martín de Paz, presidente de la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Palmera, y Antonio San Blas, director ejecutivo de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, han firmado el contrato por el cual se otorga la autorización para el uso del logotipo de la Fundación para la carne procedente de los animales de la especie bovina y raza autóctona que se crían en las explotaciones ganaderas inscritas en la asociación.
La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Selecto de Raza Palmera (AVAPAL), constituida en 1998, es una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo velar por la conservación, promoción y difusión de la raza y la defensa de los intereses de los ganaderos asociados obtiene ahora la marca de la reserva de la biosfera como un elemento más de reconocimiento al mantenimiento de los valores locales y una mayor promoción de su producto.
La Marca Reserva de la Biosfera La Palma es una herramienta al servicio de las empresas locales. Se apoya en una serie de requisitos que se recogen de forma general en su reglamento de uso y se concretan en pliegos de condiciones para cada tipo de productos, bienes y servicios, en este caso la asociación se acoge al pliego específico para la carne de vacuno de raza palmera.
La Raza Bovina Palmera puede tener su origen en la vaca Rubia Gallega, que llegó a la Isla de La Palma durante el siglo XIV como animal de abasto para atender a la notable mano de obra empleada en los importantes astilleros de la época, y para las construcciones, utilizada como animal de arrastre para el transporte de piedras de gran volumen y troncos de pino de tea, cuya madera era empleada en maderas y vigas de gran peso.
La Vaca Raza Autóctona 100% Palmera es una animal de tamaño medio. Su construcción es bien proporcionada y equilibrada, con buena masa muscular. Encornaduras del color de la pezuña, blanquecina uniforme, orejas horizontales, morro ancho y de color claro, cruz poco destacada y línea dorso lumbar recta. Color rubio claro de tonalidad uniforme, ojos pequeños, animal de carácter dócil y longevo.
En la actualidad, Avapal, en colaboración con diversas explotaciones ganaderas, cuidan del mantenimiento y crecimiento de esta raza, garantizando el control genealógico de cada uno de los animales a través de las pruebas de ADN, para mantener la raza lo más pura posible, tanto en los machos como en las hembras. Se llevan a cabo pruebas del control de rendimiento desde el nacimiento del animal hasta su sacrificio.
Avapal suma una nueva certificación que pretende conseguir una mayor valoración y distinción de su producto por parte de los consumidores, tanto a nivel regional, nacional e internacional, además de tener la oportunidad de utilizar una imagen positiva, ligada al respeto por el medio ambiente y a los valores tradicionales isleños.
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