cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Sociedad
Publicidad

La Isla reivindica la memoria de los palmeros asesinados en el campo de concentración de Mauthausen

Francisco Boix retrató el horror del campo de concentración.

El pleno del Cabildo de La Palma aprobará este lunes un acuerdo institucional en reconocimiento y memoria de los canarios asesinados en el campo de concentración Mauthausen – Gusen. Este campo de exterminio austriaco fue el que albergó más presos españoles y donde perdieron la vida también un grupo de palmeros. De allí también logró salir con vida un garafiano de Las Tricias, Nacianceno Mata Rodríguez, que dejó el testimonio del horror vivido en el Molino de huesos, como se conocía a este campo.

Nacianceno Mata dejó escritas unas memorias sobre su paso por Mauthausen, que publicó el Centro de la Cultura Popular Canaria en 2006, con el título de Memorias de un superviviente del holocausto naziEn uno de los trabajos introductorios a las memorias, escrito por el químico e historiador palmero Alfredo Mederos, fallecido recientemente, reúne a las personas de La Palma que fueron víctimas de la barbarie nazi en este campo de concentración.

Ese fue el caso de un hermano tres años menor de Nacianceno Mata, Orencio Mata, que fue asesinado en Gusen, en julio de 1941, por medio de una inyección de bencina. Tanto Nacianceno como Orencio fueron movilizados al frente en la Guerra Civil de España, donde se pasaron al bando Repúblicano. En 1939, cuando las tropas franquistas vencen, se pasan a Francia.

Con la invasión alemana son capturados por los nazis y enviados al campo de exterminio de Mauthausen, donde ingresan en diciembre de 1940. “Las fuerzas de Orencio, que era más débil físicamente, mermaron con rapidez. Cuando dejó de ser apto para trabajar fue enviado al anexo de Gusen, donde en julio de 1941 fue asesinado por medio de una inyección de bencina”.

Mientras que “Nacianceno fue de los pocos que resistió el trabajo en la cantera y gracias a una buena dosis de fortuna e ingenio pudo sobrevivir y ser liberado el 5 de mayo de 1945. Posteriormente vivió en París y trabajó en Renault hasta su jubilación. Fue militante del Partido Comunista Francés. Pudo visitar La Palma mucho tiempo después de la muerte de Franco y falleció en 2003”.

Otra víctima palmera de la barbarie nazi fue Fulgencio Lorenzo Rodríguez (Las Tricias, 1920).Trabajaba en el campo y fue movilizado para ir al frente en 1938. Se pasó a la zona republicana y posteriormente pasó a Francia. Fue internado en Mauthausen y asesinado en Gusen, el 16 de agosto de 1941.

José Rodríguez Rodríguez, de Tijarafe, trabajaba como tabaquero en Santa Cruz de La Palma, donde había sido presidente del Sindicato de Torcedores. Tuvo una activa participación en la Semana Roja. Alzado y detenido, fue procesado y condenado a 24 años de cárcel. Preso en Fyffes, fue canjeado en 1938, pasando a zona republicana. Tambieén fue capturado por los nazis, ingresó en Mauthausen y asesinado en Gusen el 24 de febrero de 1942.

Aniceto Duque Pérez (Santa Cruz de La Palma, 1898) era agente comercial y en 1933 ya está al frente de la Agrupación Socialista de la capital palmera. Fue detenido tras la llegada del Canalejas y preso en Fyffes. Posteriormente formó parte de un grupo de 97 presos canjeados procedentes de cárceles de Canarias y Melilla, que en 1938 llegaron al Puerto de Barcelona. En febrero de 1939 pasó a Francia, donde fue capturado por los nazis y enviado a Mauthausen. Según información de sus familiares, murió en la cámara de gas en Mauthausen el 14 de marzo de 1942. Su esposa y su hija se marcharon a Cuba al conocer su muerte.

Fidel Reyes Pérez, (Puntallana, 1906). De ideas socialistas, gran cultura y aficionado a la fotografía, ingresó en prisión en septiembre de 1936 tras ser denunciado. Formó parte del grupo de 97 canjeados que en 1938 llegó a Barcelona.. Al llegar el ejército franquista a la Ciudad Condal se refugió en Francia y allí fue internado en sus campos de concentración. En 1940 fue caputurado por los alemanes e ingresado en el campo de prisioneros de la guerra Stlag VI C, en Alemania. En 1941 es trasladado al campo de exterminio de Mauthausen y poco después al anexo de Gusen, donde murió en diciembre de ese año.

Felipe Rodríguez Sánchez, de Santa Cruz de La Palma, murió en Gusen el 16 de noviembre de 1941.

Domingo Henríquez Pérez (Santa Cruz de La Palma, 1911). En 1932 se trasladó a Madrid para realizar los estudios de Medicina. Cuando estalla la Guerra Civil, había terminado el cuatro curso con excelentes calificaciones. En 1938 estaba luchando en el bando republicano, en la compañía El Campesino Con la derrota republicana pasó a Francia y en mayo de 1939 estaba internado en los campos de concentración de Le Bacarès y Saint – Cyprien. Allí se desvivió por el cuidado de los internos y trató de regresar a La Palma, pero no consiguió el aval de las autoridades insulares franquistas. También intentó viajar a América sin éxito. Con la invasión alemana de Francia es capturado por los nazis e internado en el campo de prisioneros Stalag. En febrero de 1941 ingresó en el campo de exterminio de Mauthausen. En junio de 1941 pasó al campo de Gusen II y allí murió en noviembre de 1941. Se cree que se negó a poner inyecciones letales a los presos y por ello fue gaseado.

Martín Medina Reyes fue otro palmero víctima de los campos de exterminio nazi, pero no de Mauthausen – Gusen. Natural de Garafía, emigró a Cuba. Al regresar adquirió un puesto en la Recova de Santa Cruz de La Palma. Tras el Golpe de Estado franquista fue detenido por comunista. Luego estuvo preso en Fyffes y también fue de los canjeados. Tras la guerra pasó a Francia, donde estuvo en campos de concentración. Con la invasión alemana pasó a la resistencia francesa hasta que fue apresado por los nazis, que lo enviaron a un campo de concentración, donde no resistió las torturas y se suicidó lanzándose contra las alambradas electrificadas.

Archivado en:

Más información

Publicidad
Comentarios (5)

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad