El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha presidido hoy en Barlovento un acto homenaje a una veintena de antiguos ‘cabuqueros’, personas que trabajan buscando aguas subterráneas en la isla. Durante el acto se ha presentado el documental “Los últimos cabuqueros”, que relata la sacrificada búsqueda protagonizada por estos hombres y una mujer, “auténticos mineros del agua”, como los ha calificado Quintero. El consejero estaba acompañado por su compañera en el Ejecutivo canario, Nieves Lady Barreto; el presidente del Cabildo Insular, Anselmo Pestana, el alcalde de Barlovento, Jacob Qadri; los directores generales de Agricultura y Aguas, César Martín y Juan Ramón Felipe; y los consejeros insulares, José Luis Perestelo y José Basilio Pérez, Ernesto Aguilar, Antonio Castro y Wladimiro Rodríguez Brito.
El acto, desarrollado en la casa de la cultura de este municipio, ha contado con la asistencia de decenas de vecinos de toda la Isla y personalidades vinculadas al sector agrícola, que han mostrado así su apoyo a este grupo cuyo trabajo, como ha indicado Narvay Quintero, “es una muestra de la capacidad del pueblo canario, que hizo y hace de la necesidad, virtud, y del esfuerzo, una cultura que suma”.
“La historia de Canarias está íntimamente ligada a la historia del agua”, ha añadido el consejero, “un recurso que es vital, por ser imprescindible para el desarrollo de la vida”, y ha continuado agradeciendo no sólo a los protagonistas del acto, sino también a sus familias por “alentarlos y apoyarlos en un oficio con tanto riesgo y sacrificio”.
Conscientes de la importancia de este recurso desde el Ejecutivo canario venimos trabajando para mejorar las redes de regadío de la isla, aspecto clave para contar con una agricultura moderna y competitiva.
El documental que se ha estrenado lleva como título “Los últimos cabuqueros” y se trata de un encargo de la Dirección General de Agricultura del Gobierno de Canarias, coordinado por Luis Ortega Abraham, que relata la sacrificada búsqueda de las aguas subterráneas de la Palma, y muestra y pone en valor a los verdaderos protagonistas de estas grandes hazañas.
No sólo narra su trabajo en la propia Isla, sino su aportación personal al desarrollo de la búsqueda del agua en otras Islas, como El Hierro, a las que de manera personal se desplazaron para exportar la tecnología gracias a la que se podía obtener agua, “por lo que es necesario valorar su aportación al desarrollo agrícola del Archipiélago”, ha concluido Quintero.
