Adentrarse en el Centro de Interpretación de las Cavidades Volcánicas Caños de Fuego – Cueva de Las Palomas es profundizar en el conocimiento de la naturaleza de la que está hecha el suelo sobre el que pisamos y, a la vez, experimentar la vivencia de sentirse en los apuntes de una novela de Julio Verne, como el que va en busca del centro de la Tierra.
Conocimiento, vivencia y sensibilidad por el cuidado de la naturaleza que nos rodea son las tres inquietudes con las que uno sale de este espacio que puso en marcha recientemente el Cabildo y que se ha convertido en muy poco tiempo en un referente para el turismo que viaja a La Palma y, también, para muchos ciudadanos de la Isla que quieren profundizar en el conocimiento de la tierra en la que viven.
Porque Caños de Fuego ofrece la oportunidad de conocer de primera mano un tubo volcánico, como es la Cueva de Las Palomas y la Cueva del Vidrio, que forma parte del mismo sistema, y que es el único caño que está adaptado para visitas, mediante rampas, etc, pero también de acercarse al conocimiento de la isla desde su origen volcánico y su geomorfología.
Los diseñadores de Caños de Fuego apostaron por un sistema expositivo que entra por los ojos de los visitantes, reduciendo al mínimo soportes tradicionales, y apostando por un sistema muy gráfico, donde el mensaje sale al encuentro del espectador y no al contrario. Así el centro cuenta con imágenes retroiluminadas, pantallas con proyecciones, interactivos y otros recursos expositivos como maquetas, elementos corpóreos o paisajes sonoros.
Aquí se pueden conocer datos de interés sobre el volcán de San Juan, que generó el surgimiento de este tubo volcánico, como el tiempo que estuvo activo (37 días) o la cantidad de lava que expulsó (54.800.000 metros cúbicos). Con una lectura más general, se aborda también el origen volcánico de La Palma o la geomorfología de la Isla Bonita.
El Centro de Visitantes de Caños de fuego, que es como se conoce en La Palma a los tubos volcánicos, también permite conocer al público cómo se crea un tubo volcánico y pone en valor no solo la riqueza en este tipo de cavidades que existen en la isla sino que también el trabajo realizado por los espeleólgos de La Palma para realizar el Catálogo de Cavidades.
Como no podía ser de esta manera, los tubos volcánicos de La Palma también tuvieron su protagonismo en el período aborigen, por lo que permite acercarse desde esta óptica tan particular al mundo de los benahoaritas, en el que se ha estudiado que los caños de fuego tuvieron distintos usos, como de habitación, almacén, lugar de enterramiento o espacio para las prácticas sagradas o religiosas.
CARACTERÍSTICAS
El Centro de Visitantes posee una superficie total de 582,33 m2, que se encuentra distribuida en dos plantas. Es la planta inferior del inmueble, la que da acceso a la Cueva del Vidrio. Cabe destacar además que el espacio está libre de barreras arquitectónicas
El diseño del centro, tal y como indican desde el Cabildo, está pensado para captar el interés del espectador desde el primer momento. “La solución plástica adoptada para incorporar los distintos elementos expositivos del centro establece una referencia visual a las formas caprichosas de las lavas, en ocasiones sinuosas, explosivas e incluso geométricas creando paramentos y volúmenes que recuerden conceptualmente a un tubo volcánico seccionado en cortes transversales”.
En definitiva, nos encontramos ante un espacio que permite conocer y reconocer el valor de una parte de la naturaleza palmera que empieza a reivindicarse como un atractivo cargado de singularidad para su estudio, conservación y también promoción.
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