El erizo de púas negras, conocido también como eriza, erizo de lima o erizo diadema se ha convertido en una seria amenaza para los escosistemas marinos. El desequilibrio ecológico causado por la sobrepesca, los vertidos o la reducción de las zonas de crías de peces ha propiciado el crecimiento excesivo de las poblaciones originando los blanquizales, verdadera amenaza para nuestro litoral, ya que estas grandes agrupaciones de erizos han eliminado la cubierta de organismos que recubren los fondos rocosos lo que conlleva una merma de la biodiversidad y productividad biológica.
La presidenta insular, Guadalupe González Taño, ha señalado que consciente de esta problemática el Cabildo palmero no ha titubeado a la hora de sumarse a las actuaciones emprendidas por la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias en enclaves de especial interés biológico de cada Isla al objeto de recuperar gran parte de los fondos degradados.
Además de delimitar zonas de protección pesquera se tratará de reducir la extensión de blanquizales y propiciar la recuperación de las especies predadoras de erizos: gallos, tamboriles, pejeperros, samas, sargos, busios, estrellas, etc. Estas acciones estarán acompañadas de un seguimiento científico que permita valorar resultados y optimizar el protocolo de actuación definido en el proyecto.
Paralelamente, se realizará una campaña de divulgación sobre la problemática de la pérdida de la biodiversidad así como de difusión de los resultados de esta iniciativa, haciendo hincapié en los sectores más implicados con el medio marino: pescadores profesionales y recreativos, buceadores y usuarios de las zonas litorales elegidas para el control poblacional.
Por su parte, el consejero de Agricultura y Desarrollo Económico de la Corporación insular, César Martín, ha informado de que en el fondo marino de La Palma se han delimitado tres franjas de actuación, ubicadas en el litoral de Los Llanos de Aridane (Puerto Naos), Breña Baja (Los Cancajos) y San Andrés y Sauces (Charco Azul). En cada una de estas áreas, se ha acotado una parcela de 50m x 50 m, donde un grupo de buceadores voluntarios pertenecientes a los diversos clubes y asociaciones de al Isla, procederán a realizar un control poblacional del citado erizo, con el propósito de estudiar la recuperación del ecosistema de la zona delimitada con respecto a su entorno inmediato.
La primera actuación se celebrará el domingo 11 de octubre en la parcela ubicada en las inmediaciones del Charco Azul, en San Andrés y Sauces, hacia las 10 h.
