Mónica Naranjo elige La Palma para volver a un escenario en el momento "más creativo de mi vida"

Mónica Naranjo ha elegido La Palma para reencontrarse sobre un escenario, después de cuatro años, con su público. Y lo hará este sábado en el Isla Bonita Love Festival, en un concierto acústico, con un repertorio que “hemos preparado especialmente para este Festival”. Y elige La Palma, una isla que ya conocía y donde realizó un reportaje durante varios días, porque “me apetece, me hace mucha ilusión. Yo siempre me he guiado por hacer lo que me apetece y con quien me apetece”.

La cantante ha realizado estas declaraciones en un encuentro con los medios de comunicación celebrado en el Centro de Visitantes Caños de Fuego, donde mantuvo un diálogo con el consejero de Promoción Económica, Jordi Pérez Camacho, y la consejera de Servicios Sociales, Ángeles Fernández.

Un diálogo en el que Mónica Naranjo habló de su trabajo y su vida con la autenticidad que transmite el paisaje volcánico que envuelve este entorno tan singular de la Isla Bonita. Autenticidad y honestidad también con su público fue lo que le llevó cuatro años atrás a dejar las giras, que va a retomar en septiembre, después de su actuación de este sábado. “No tenía fuerzas suficientes para hacer giras. Era el momento de parar”.

La cantante habló de sus raíces familiares humildes y, en especial, del papel de las mujeres. De hecho, su nuevo single, Doble corazón, es la historia de su abuela, que perdió a su marido, desaparecido en la Guerra Civil, “y lo estuvo buscando durante su vida”. “Quería hacerle un homenaje a estas mujeres y es lo que vamos a encontrar en septiembre”, dijo en referencia al nuevo disco que se presentara ese mes.

La cantante confesó que atraviesa “el momento más tranquilo de mi vida pero también el más creativo”. También destacó el talento del cantante canario Agoney, que actuará en el Love Festival, al igual que Olvido Gara, que recordó que “hace 25 años me introdujo en la comunidad”. Dos iconos de la comunidad LGTBI que se subirán al mismo escenario en el Puerto de Tazacorte.

Mónica Naranjo prefirió no entrar a valorar determinados movimientos políticos que podrían estar representando una involución en la consecución de derechos y libertades. “Me quedo con familias enteras que salen a reivindicar un derecho que nos pertenece, que es amar. El resto no me interesa”, en referencia a la gran Marcha del Orgullo celebrada recientemente. “En la vida hay que dialogar. Lo que no está bien y al final nos divide a los seres humanos son las discusiones”, añadió.

En lo que respecta al concierto, la artista señaló que “vamos a hacer un paseo por el pasado, para refrescarlo, recordarlo, sobre todo porque va a ser un reencuentro bonito después de cuatro años”.