Las Nieves late como el 'corazón' de La Palma

Los palmeros se han volcado un año más, como cada 5 de agosto, con la festividad de la Virgen de las Nieves, Patrona de la Isla Bonita. El acto central del día, alumbrado por un sol radiante, ha sido la celebración, pasadas las once y medida de la mañana, de la solemne eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, en la plaza del Santuario mariano, hasta donde se sacó a la venerada imagen.

Un acto al que asistieron las principales autoridades civiles y militares, entre las que se encontraban el presidente del Cabildo, Mariano Hernández, el alcalde de la capital, Juan José Cabrera Guelmes, los consejeros del Gobierno de Canarias José Antonio Valbuena y Alicia Vanoostende, el diputado del Común Rafael Yanes, o la directora insular de la Administración General del Estado, Ana de Léon, entre otros, junto a numerosos feligreses. Entre el público, había personas en sillas de ruedas o con muletas, que quisieron acompañar a la Virgen en su día.

“Hoy es un día grande para los palmeros, bienvenidos a la casa de todos”, anunció el párroco del Santuario, Antonio Hernández, mientras que el obispo comentó que ver a la gente caminando por la carretera hacia el Santuario insular le recordaba a su infancia. Don Bernardo procede de Breña Alta y el Día de las Nieves tiene mucho de recuerdos, de nostalgias, de plegarias y de reencuentros con nuestro pasado, con los ausentes.

Una vez terminada la misa, cantada por el Coro y Aula de Música de Tijarafe y Breña Alta, la Virgen de las Nieves fue cargada a hombros en procesión alrededor del templo. Fue uno de los momentos más bonitos del día, en el que no faltó la tradicional lluvia de pétalos de flores al paso de la venerada imagen, que contó con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores Gayfa y la Banda de Música San Miguel.

Al finalizar la procesión, y entre vivas, la Virgen retornó al interior del templo, donde esperaban numerosos feligreses. Y es que durante todo el día se continuarán celebrando diferentes misas en su honor. Caminando o en coche, a distintas horas, la gente se acerca hasta el Real Santuario Insular para acompañar a la Patrona, cumplir una promesa o pedir por los seres queridos. Hoy todos los caminos conducen a Las Nieves.