Rose Marie Dähncke, micóloga.
La Casa de la Décima acoge este sábado 23 de noviembre, a las 12:00 horas, la presentación del libro “80 setas comestibles en La Palma” de Rose Marie Dähncke, coincidiendo con el desarrollo de la Semana Cultural “José Luis Lorenzo Barreto”.
El libro es el resultado de un minucioso trabajo de esta prestigiosa micóloga residente en la isla, que durante 35 años ha observado más de 30 diferentes biótopos en La Palma. A través de las páginas de “80 setas comestibles en La Palma”, las autora busca complacer a los recolectores de hongos, quienes a lo largo de estos años habían demandando una publicación en la que se recogieran especies de hongos que no fueran las nacidas y el níscalo, así como los lugares donde poder recolectarlas.
Saray Domínguez, concejala de Agricultura señala que “agradecemos a Marie Dähncke su predisposición para presentar su libro, fruto de más de tres décadas de estudio de los hongos en la isla de La Palma, y, además, hacerlo dentro de la programación de la Semana Cultural de Tijarafe”.
Marcos Lorenzo, alcalde del municipio, por su parte, añade que “este sábado Tijarafe contará con una amplia programación cultural, que comenzará por la mañana con actividades para los más jóvenes, continuará con la presentación de “80 setas comestibles en La Palma”, una interesante publicación que nos acerca al mundo de la micología, hasta llegar a la presentación del nuevo espectáculo de “Gratén Palm, paisajes sonoros”. Actividades para todos y todas, sea cual sea la edad, a las que animo a asistir”.
La publicación, que ha sido editada en español y alemán, se puede adquirir en el Centro de Micología (Casa Roja) en el municipio de Mazo.
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¿Todavía quedan setas en La Palma?
Antes, hace bastante tiempo, iba a recoger algunas “nacidas”, esos hongos que parecen papas, más bien por pasar un rato en el monte, pero ahora está todo lleno de gente, sobre todo alemanes, cogiendo setas por todas partes e incluso te ponen mala cara porque piensas que le vas a hacer la competencia.
La última vez que fui a buscar un poco de orégano, me metí por unos senderos muy escondidos y sin embargo estaba todo lleno de turistas, o extranjeros residentes, cogiendo orégano también. El caso es que estaban hablando en alemán.
Hace unos días fui a La Cumbrecita, paré a beber un poco de agua en una fuente que está en la carretera y estaba todo lleno de alemanes rellenando muchas botellas de agua, como 30 botellas o más de 8 litros. Le dije al hombre que estaba recogiendo agua que solamente iba a beber un poco y llevarme una botella pequeña de un cuarto de litro y primero se me quedó mirando raro, como amenazando, luego me dijo algo en alemán que no entendí y después puse yo la botella pequeña en el chorro y bebí el agua a pesar de la cara de mala leche del que estaba llevándose toda el agua. Había una cola enorme, todos alemanes. ¿No tienen agua en sus casas? ¿No compran agua en las tiendas?
Pues eso, si ahora publican un libro con todas las setas comestibles, se acabaron las setas en La Palma. En la Península pusieron coto y la Guardia Civil a cada rato está multando gente en los montes que se llevan las setas sin permiso. Pues si pasa eso en un continente imagínate un sitio tan pequeño como la isla de La Palma que ahora está superpoblado de turistas europeos que les encanta las setas.
¿Qué gana el palmero con todo esto? Que dentro de poco a pasar por caja si quieres recoger setas o beber un poco de agua en las fuentes públicas de tu propia tierra.
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