cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Sociedad
Publicidad

La Isla entra en ralentí ante la crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma

Las mañanas de los sábados son un hervidero de personas en la vía más popular de La Palma, la calle Real. Hoy, el día en que va a entrar en vigor el estado de alarma decretado por el Gobierno de España, el latido de la ciudad es infinitamente más sereno.

Los comercios y bares abiertos, algunos transeúntes, la mayoría de ellos turistas, pero muchísima menos actividad que un sábado cualquiera, cuando esta calle, la que se conoce como la calle más larga del mundo, es todo un punto de encuentro.

La mayoría de las terrazas están puestas pero casi no hay clientes, al igual que en los bares y comercios. Lo que sí existe es inquietud y mucha, a la espera de las medidas que se adopten hoy y, sobre todo, por las consecuencias socioeconómicas que traerá esta crisis sanitaria del coronavirus, que se teme que sean devastadoras.

Las directrices del Gobierno son claras para evitar la propagación del virus: Quédate en casa. No salir a la calle y permanecer en los domicilios es la mejor barrera para evitar que continúe avanzando esta pandemia. Un ejercicio de responsabilidad cívica ante la que no podemos claudicar.

Donde sí se registra abundante actividad es en los supermercados, especialmente en las principales cadenas, donde los trabajadores, en casos como Mercadona, reponen continuamente las estanterías de enlatados, por citar un ejemplo.

Miedo, expectación, incertidumbre son las principales sensaciones que se palpan a pie de calle con esta nueva calima intensa que se ha apoderado de la sociedad mundial con la grave crisis sanitaria del coronavirus, que en La Palma, de momento, solo registra tres casos.

Archivado en:

Más información

Publicidad
Comentarios (10)

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad