Un enlace al mismo nivel dará solución al punto negro del Cruce de El Molino, en Breña Alta

Un enlace al mismo nivel dará solución a los graves problemas de inseguridad y siniestralidad que tiene el Cruce de El Molino, en Breña Alta, considerado uno de los puntos negros de la red viaria insular en el que se han llegado a producir más de 20 accidentes en un mes ya que se trata de una vía por la que transitan diaramente unos 18.000 vehículos. El proyecto, que tiene un coste global de 600.000 euros, y que ha sido realizado por el técnico del área de Infraestructuras, Fernando Lozano, se presentó esta mañana a los medios por parte del presiente del Cabildo Anselmo Pestana, el consejero de Infraestructuras, Jorge González y por el propio Lozano, y la previsión es que los trabajos, que ya se han iniciado con los desmontes y canalizaciones, puedan estar acabados en marzo del próximo año.

Lozano, si bien indicó que la propuesta diseñada está condicionada por la limitación económica pues lo ideal hubiera sido un cruce a distinto nivel, consideró que se va a producir una "mejora sensible con un presupuesto razonable". La glorieta y la turbo-glorieta fueron desechadas porque, según dijo, la vía principal, la LP3, tiene una densidad tan alta de vehículos que cualquier retención supondría colas importantes. "Una vía de 14.000 vehículos día, con 7.000 en cada dirección, cualquier seda el paso que le pongas provocará retenciones importantes generando un perjuicio grande".

Por eso, explicó que se ha optado por un enlace al mismo nivel donde "lo que hay que hacer es limitar los puntos de conflicto en la medida de lo posible y con un margen de maniobra pequeño". Con estas premisas, dijo, desdoblamos la vía principal, la LP-3, de manera que la raqueta de giro queda incorporada dentro de los dos carriles, con lo que los que accedan a la carretera del Zumacal solo tendrán que estar pendientes de un sentido de circulación, es decir de los vehículos que vengan desde Los Llanos. Además indicó que se le da forma de una especie de glorieta para limitar la velocidad y que se va alargar el carril de espera para acceder al Zumacal evitando colapsos. "Es una mejora sensible en cuanto a seguridad porque vamos a disminuir potencialmentes las posibilidades de riesgo", señaló el técnico.

También indicó que se va a dejar preparado el proyecto para que no se hipoteque la futura ejecución de cruce de distinto nivel y se complemente con el cauce del barranco. El proyecto contempla además la iluminación de noche y el acondicionamiento del entorno. También se ha hecho un desmonte importante para ganar visibilidad en la zona.

El presidente Pestana recordó que con el proyecto que está ya en ejecución se va a dar solución a uno de los puntos negros que tiene la Isla en cuanto a número de accidentes. Recordó que para esa zona del Cruce del Molino hay un proyecto mucho más ambicioso a modo de pulpo que no se descarta y que cuando haya dinero en los convenios con el Estado la idea es que se pueda ejecutar. "Pero hoy por hoy logramos una solución bastante económica, estamos hablando de una inversión global de 600.000 euros y ahora mismo están en ejecución 440.000 euros, y que soluciona de una forma notable uno de los puntos negros de las carreteras insulares. Una zona de muchísimo tráfico y con esta solución se gana seguridad, se gana en visibilidad y en confort para los usuarios de la vía".  "Es -añadió- una solución muy eficiente desde el punto de vista económico y es de las cosas que hay que valorar en estos tiempos de crisis. Con menos dinero se pueden lograr soluciones económicas y destinar los recursos públicos a más actuaciones".

El consejero de Infraestructuras, Jorge González, manifestó que era el momento de pasar de las palabras a los hechos y dar respuesta a los ciudadanos después de muchos años de espera. "No podíamos seguir dilantando en el tiempo esta solución que dará seguridad a los usuarios". Al tiempo que anunció que se hará una segunda actuación, un rotonda en concreto, con presupuesto de 2015 en la parte alta del acceso al casco de San Pedro porque también es una zona conflictiva.

González dijo que va a ser posible que los trabajos del Cruce del Molino estén terminados para marzo de 2015 e hizo un recorrido por la historia de esta acuación que en varias ocasiones se ha intentado ejecutar sin resultado alguno hasta la fecha. Y es que el Cabildo en 2002 encargó el proyecto por 4,7 millones, en 2008 se revisaron los precios elevándose a 6,3 millones, y en 2009 se encarga un segundo proyecto desde el Gobierno canario con un presupuesto de 9,8 millones y con unos honorarios de 280.000. Entre 2009 y 2011 no se hizo ninguna actuación en esta zona y en 2011 se solicitó colaboración al Gobierno canario por escrito para realizar actuaciones sin respuesta, por lo que en 2013 se resolvió encargar un proyecto a los servicios técnicos del propio área y "tenemos una reunión con el Gobierno canario que nos propone una pequeña actuación al renunciar al proyecto inicial, a lo que no accedemos porque nuestro objetivo es un cruce a distinto nivel", manifestó González.