El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Acción Social, que dirige Nieves Hernández, ha concedido dos subvenciones por un importe total de 12.700 euros a Cruz Roja La Palma para el mantenimiento de dos puntos de encuentro familiar y la adquisición de equipamiento para dichos espacios. El objetivo es mejorar el servicio ofrecido a las familias palmeras y especialmente a los menores que se encuentran en una situación de vulnerabilidad tras una ruptura familiar.
La consejera responsable del área, Nieves Hernández, destaca que “la ruptura familiar supone, muchas veces, un conflicto de adaptación emocional, personal y social para los implicados, especialmente para los niños y niñas, por lo que necesitan atención profesional en la mediación de este problema”.
Hernández señala que “el aumento del número de separaciones y divorcios ha hecho que cada vez sean más las personas que demandan recursos de apoyo a la familia, entre los que destacan los puntos de encuentro familiar, unos espacios en los que se ofrece la intervención objetiva de un profesional para resolver los enfrentamientos y conflictos que surgen en relación al cumplimiento del régimen de visitas”.
En concreto, el Cabildo insular destina una partida de 9.000 euros a cubrir los gastos de mantenimiento de los dos puntos de encuentro familiar, situados en Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane, mientras que otros 3.700 euros se emplearán para la compra de equipamiento básico, tales como material informático y cámaras de vigilancia, entre otros.
Cruz Roja Española tiene como objetivo garantizar la protección de los menores en situación de crisis o ruptura en el entorno familiar, trabajando, siempre, para que el intercambio o las visitas tuteladas transcurran de la mejor manera posible, en beneficio de todos los implicados.
En este contexto, los centros de encuentro familiar que gestiona realizan actividades de apoyo en el cumplimiento del régimen de visitas; entregas y recogidas de menores en el desarrollo de las mismas; visitas tuteladas bajo la supervisión de algún miembro del equipo técnico; y acompañamiento a los niños y niñas durante la visita fuera de las dependencias del centro en situaciones excepcionales. Además, se presta intervención psicosocial tanto en el ámbito individual y familiar, como durante la negociación.
