Juan Capote.
El pasado día 8 de Enero El País publicó una entrevista a Juan Marsé. El titular de la misma era "España es un país de cabreros". En el contenido, el escritor asociaba la palabra "cabrero" con "incívico". Como Presidente de la International Goat Associatión, como investigador, durante treinta años sobre el ganado caprino y, sobre todo, como persona en deuda con numerosos cabreros, de dentro y fuera de España, a los que considero mis maestros, he estimado conveniente redactar la carta que le envío para su difusión, si lo cree oportuno.
Guardo un buen recuerdo de la lectura de su obra narrativa, Sr. Marsé, y en pocas cosas difiero con lo expresado en su entrevista publicada en El País el 8 de enero. Sin embargo, con respecto a esa asociación que establece entre las palabras "cabrero" e "incívico", he de decirle que no estoy de acuerdo. Es más, estoy en contra, de modo que puede llamarme eso, cabrero, lo cual no supone para mí ningún motivo de deshonra sino todo lo contrario.
¿Sabía usted que los animales de abasto con mayor distribución en la Tierra son los más de mil millones de caprinos existentes? Probablemente no, como tampoco que el 61% de esos ejemplares se encuentra repartido en el 27% de los países más pobres. Se pueden encontrar cabras en el Círculo Polar o en las selvas tropicales, en las montañas más abruptas o en los desiertos, en granjas tecnificadas o en los campamentos de los refugiados. Pero en su gran mayoría sobreviven en las bolsas de pobreza, junto a los parias más parias, allí donde su sola existencia puede separar la vida de la muerte entre seres humanos.
Estoy seguro, Sr. Marsé, de que usted no ha tenido la oportunidad de compartir un buen rato de conversación con algún viejo cabrero. En caso de haberlo hecho, ahora esa palabra cobraría un sentido bien distinto en su vocabulario. No todos ellos dominan el arte del paisajismo pero sí que conocen a fondo la verdadera grandeza del paisaje. Son pocos los que han escuchado en directo un concierto sinfónico, pero todos saben diferenciar e interpretar los sonidos de la naturaleza con la misma precisión con que un director de orquesta es capaz de identificar, bajo su batuta, mínimos matices de expresividad en cualquier instrumento musical. Y aunque hasta bien entrado el Siglo XX -debo aclarar- muchos de los cabreros españoles no habían abierto un libro en su vida, siempre han sabido leer con el debido rigor la calidad de los pastos sin tocarlos, o el horizonte sin brújula, o la enfermedad o el hambre en la mirada de sus cabras.
Cuando acabé mis licenciaturas, y como parte de un impagable aprendizaje que me llevaría a la presentación de mi Tesis Doctoral, tuve la suerte de ser contratado para un trabajo de recopilación que requería la compañía de diferentes cabreros durante horas y horas de ordeño. Entonces, mientras aprendía y disfrutaba con la enorme riqueza de la cultura tradicional, tuve el privilegio de compartir tiempo, queso y conversación con algunos hombres buenos y sabios, muy sabios. Todos ellos, recurriendo a las palabras justas, medidas -bien pensadas y con el significado preciso-, como suelen hacer los que viven en soledad y en contacto con la naturaleza, compartieron conmigo sus valiosos conocimientos sin pedir nada a cambio. ¿Qué puede haber más cívico que la generosidad, Sr. Marsé?
No hace falta ser un intelectual para saber cuál ha sido el más grande escritor de nuestra lengua, en cuyo nombre ha sido usted galardonado. En la primera parte de su Quijote pone estas palabras en boca de un cabrero: "Rústico soy; pero no tanto que no entienda como se debe tratar con los hombres y con las bestias." A lo que el cura le contesta: "… las cabañas de los pastores encierran filósofos". Su afirmación, D. Juan, resulta poco certera y desafortunada. Estoy seguro de que usted no quiso hacer daño a este digno colectivo, pero lo hizo.
Ah, y no se olvide de que Miguel Hernández también fue cabrero.
Juan Capote.
Investigador en el área de Ciencia Animal (ICIA)
Presidente de la International Goat Association (www.iga-goatworld.com ; jcapote@icia.es).
Nota. El día trece de Enero el texto fue enviado a El País. Hasta la fecha no ha sido publicado
Archivado en:
Últimas noticias
Lo último en blogs
JuanCapote
No, no lo ha faltado, pero me remito al comentario anterior
Leer más
apurando
No le he faltado al respeto. Por lo demás, me atengo a las reglas de este medio. ¿quiere también cambiar sus reglas? No tiene ninguna necesidad de discutir conmigo, solo con mis argumentos, si lo considera oportuno.
Le oí esta mañana en la SER… mejor callo mi opinión.
Leer más
JuanCapote
Señor o señora apurando, me resulta muy tedioso discutir con alguien que no se identifica
Leer más
apurando
Diccionario de la RAE:
http://lema.rae.es/drae/?val=cabrero#
cabrero2, ra.
1. adj. coloq. Arg. Que es, o suele estar, malhumorado, agresivo o irritado.
Debería usted dirigirse a los miembros de la academia para solicitar que supriman este uso del diccionario.
Ya de paso, podría solicitar que suprimieran cualquier término que pudiera suponer una ofensa para algún individuo y/o grupo y/o profesión.
Ya de paso, debería solicitar que nos anduviéramos con ojo en los disfraces y burlas de los próximos carnavales, no sea que pudieran ser ofensivos para alguien.
¡Me resulta increíble! Para que exista ofensa debe existir de forma manifiesta " animus injuriandi"… lo que no parece ser el caso.
¿Vuelve la inquisición?
Leer más
JuanCapote
Pues si, es posible Máximo, pero creo que improbable y más improbable todavía es que muchos lectores lo interpreten de esa manera. Pero desde luego su punto de vista es al menos tan valido como el mío. En todo caso ha respondido a una pregunta que hice más abajo y sin ocultar la identidad. Muchas gracias
Leer más
maximopt
Es posible otra interpretación. El Sr Marsé parte de que es necesario incrementar el conocimiento de los valores cívicos y cuando dice que somos un país de cabreros, puede interpretarse que no alude a los valores cívicos de los cabreros sino a su función. que es cuidar o atender cabras. En este sentido se equipara la labor del político actual a la del cabrero, es decir, que no nos les interesa educar sino pastorear seres no educables.
un saludo.
Leer más
GALVA
Nietszche usaba un recurso para despreciar la “cultura judeo-cristiana” en contraposición a la griega…
Decía que una tribu de cabreros no podía desarrollar una moral de pueblo civilizado….
Cuando leí “Así hablo Zaratustra” lo vi como un claro desprecio…Nada sospechoso de racismo o xenofobia: Nietszche tampoco hablaba bien de Los Alemanes,Franceses, ingleses,y seres humanos en general….Era bastante misántropo…
Mis Abuelos , mis padre, y mis tíos criaban Cabras…Aun siendo mi padre Maestro, me crie entre cabras…Es de los animales mas bellos que existen, en mi opinión: Un cabrito es tan “humano” como un perrito….
Lo que dice Pintao…
Leer más
JuanCapote
Apurando, respeto totalmente su opinión. Por cierto, una vez dije eso de "trabajé como un negro"… delante de la madre de un niño, adoptado, de color. Buena metedura de pata. Ya se puede imaginar el rapapolvo que recibí.
Yo también tengo que seguir con la mañana.
un saludo
Leer más
apurando
Esas gracias no se merecen.
Salvo que se demuestre lo contrario, no creo que Marsé tenga la menor intención de injuriar o menospreciar especialmente a los cabreros, sobre todo, teniendo en cuenta que, si hubiera dicho "es un país de maleducados o similar", también les estaría incluyendo.
Cuando uno afirma que "España es un país de tramposos" o "de pícaros", no se está afirmando que "todos y cada uno de los españoles son tramposos y/o pícaros".
Si afirmo que "trabajé como un negro", algún negro podría tomárselo como un insulto a todos los negros, una bagatelización de la barbarie del esclavismo… pero creo que es solo una forma de hablar sin ninguna pretensión de ofender.
La lógica pretensión de un lenguaje políticamente más correcto nos puede llevar a exageraciones casi imposibles.
Bueno, ahora tengo que seguir con la mañana. Un saludo.
Leer más
JuanCapote
1) Gracias por su consejo, apurando. Desde que era un niño mi padre me hacía abrir el diccionario de la RAE de vez en cuando. Quizás debería haberlo hecho más a menudo.
2) y 3) Estoy de acuerdo
4) ¿De verdad usted cree que el Sr. Marsé no utilizo el termino "cabrero" en sentido negativo? Repito una vez más que estoy convencido de que él no tenía intención de ofender y un desliz lo puede tener cualquiera, por muy arriba que esté
Gracias por el esfuerzo pero sigo con la misma confusión. Y no descarto que sea por mi culpa
Leer más