La consejera de Seguridad y Emergencias del Cabildo, Nieves Rosa Arroyo, continúa avanzando en dotar de los medios y promover la formación necesaria para convertir a La Palma en una isla cardioprotegida.
Cuando concluye una semana en la que se ha incentivado la formación para atender a emergencias por paradas cardiorrespiratorias, la consejera indicó que desde el Cabildo se está haciendo una apuesta decidida por un proyecto integral para contar con el instrumental necesario, convenientemente registrado y localizado, así como la formación para atender este tipo de situaciones que, como recalcó Arroyo, “pueden salvar vidas”.
En este sentido, indicó que el Cabildo dispone de 33 desfibriladores semiautomáticos, que se han procedido a registrar convenientemente, “porque si no lo están es como si no existieran”. “El Servicio Canario de Salud, tiene que saber en todo momento dónde se encuentra cada uno de estos aparatos para cuando se active una parada en el 112 poder dar la respuesta adecuada”. Unos desfibriladores que se van a distribuir entre los catorce municipios y para lo que se va a ofrecer formación para su utilización, además de hacerse cargo la institución insular de su mantenimiento.
La consejera indicó que el Cabildo ha adquirido otros cinco nuevos desfibriladores que se han repartido entre los parques de bomberos de San Andrés y Sauces y La Laguna, en Los Llanos de Aridane, así como los vehículos del Cecopin.
En esta acción por una isla cardioprotegida de la Consejería de Seguridad e Emergencias, también se está diseñando una señalética especial para todos los vehículos que lleven desfibrilador, así como una cartelería que explique cómo realizar una reanimación cardiopulmonar básica.
Del mismo modo, se ha diseñado una cartelería informativa para ilustrar de una manera gráfica sobre la reanimación cardiopulmonar adaptada al Covid-19, donde, entre otras cosas, se pone énfasis en el masaje cardíaco.
Y hacia una isla coronavirusvulnerable.
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