Los cementerios se han llenado de flores, recuerdos, plegarias y lágrimas por los seres queridos que ya no están en este 1 de Noviembre, Día de Todos Santos. Estas imágenes que les mostramos de José Ayut Santos son del cementerio de Santa Cruz de La Palma pero son el reflejo de lo que ocurre en cada camposanto de la isla bonita, donde se han establecido estrictas medidas de seguridad para frenar el avance del Covid-19, que en la isla está contenido aunque no hay que bajar la guardia para mantenerlo a raya en plena segunda ola de la pandemia.
Un día de emociones encontradas en tiempos de Covid (6 palmeros han perdido la vida por el virus desde el inicio de la pandemia) recordando a las personas que ya no están pero que nos siguen acompañando, y que supone uno de los momentos más fuertes en ventas de todo el año para las floristerías, que hacen su agosto. Por unos días, los cementerios se llenan de vida para rendir homenaje a los que se fueron y que no volverán.
Este asunto de las flores, junto con ” la ropa de moda”, son cosas que no entiendo ni nunca entenderé.
Si a una persona le gusta las flores supongo que no querría cortarlas de la planta, las dejaría tranquilas. Es como a quien le gusta los pájaros y luego los encierra en jaulas en lugar de dejarlos en paz y en libertad.
Si compras flores para regalárselas a alguien… a quien le estás regalando algo es a quien te vendió las flores, a nadie más.
Si vas a regalar algo regala cosas útiles y duraderas, no flores. Si quieres flores para adornar la casa, usar flores como elemento decorativo, en los chinos hay flores de plástico que no se distinguen de las auténticas, duran para toda la vida y son más baratas.
Lo mismo con las coronas y los ramos de flores que les ponen a los difuntos. A quien beneficia esa práctica es a la gente que se dedica a vender flores, no a los difuntos porque a ellos les da igual que les pongan flores o no se las pongan, aparte de que dicen que hay gente que roba ramos y luego los revende, o quien los quita de un nicho y se los pone a otro.
Algunas flores sirven para comer, como por ejemplo las flores de calabaza que se pueden echar en la ensalada, esas sí son flores beneficiosas, pero a las flores ornamentales cortadas no les veo la utilidad.
Está bien que alguien tenga flores en el jardín si es que le gusta verlas, pero cortarlas y meterlas en una jarra me parece algo muy raro, una costumbre que se escapa de toda lógica, una cosa irracional según mi punto de vista.
Opino que las flores donde mejor están es en la planta que las contiene, no convertidas en ramos.
Los cementerios tal y como están ahora me parece una cosa obsoleta y además un riesgo de infección. Ahora estamos en el siglo XXI e imagino que dentro de poco todos los difuntos serán incinerados por cuestiones higiénicas y de espacio.
https://www.lafm.com.co/internacional/en-china-prohiben-los-entierros-porque-no-hay-espacio-en-los-cementerios
Desde hace unos años en las grandes ciudades chinas ya es obligatoria la incineración de los cadáveres y además todo los muertos a causa del coronavirus son incinerados.
https://exitonoticias.com.bo/index.php/2020/02/02/china-prohibe-funerales-y-ordena-la-incineracion-inmediata-de-los-muertos-por-el-coronavirus/
Como China será pronto la nueva potencia mundial supongo que esa nueva costumbre se adoptará en todo el planeta.
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