Foto de José Ayut.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, hizo esta tarde, tras un Consejo de Gobierno extraordinario celebrado en Las Palmas de Gran Canaria y centrado en el análisis de la situación epidemiológica en la isla de Tenerife, un llamamiento a la máxima responsabilidad ciudadana en el Archipiélago para contener con total solvencia los contagios de la COVID-19 durante las próximas fiestas de Navidad y en el largo puente que comienza hoy.
Como ya se hiciera con el repunte en agosto en las islas de Gran Canaria y Lanzarote, y ante la grave evolución epidemiológica en Tenerife en los últimos días, lo que ha obligado a implantar medidas desde mañana como el toque de queda desde las 23.00 a las 6.00 horas durante una semana y a la limitación de las reuniones a solo cuatro personas durante dos semanas, el presidente de Canarias recalcó que las administraciones públicas “no pueden poner a un policía detrás de cada canario” y, por eso, pidió una absoluta concienciación en pro de la salud de todas las personas y de la economía en general en las Islas.
Torres recordó los meses en que hubo un total confinamiento en España y el Archipiélago, con el consiguiente perjuicio total para la economía canaria, entre otras cosas por un cero turístico. Por eso, reclamó que no se eche por tierra ese sacrificio, “por tres semanas de jolgorio ahora. No nos autoengañemos ni busquemos vericuetos o trampas” para incumplir con las normas, aumentando los contactos y, por tanto, los riesgos de contagio. Según remarcó, “es el momento de reflexionar y, como dice el vicepresidente regional [Román Rodríguez], podremos tener muchas Navidades, pero solo tenemos una vida”.
El presidente aclaró que Canarias mantiene el sistema de semáforos por islas y que no habrá perimetrajes de municipios o ciudades. Eso sí, advirtió de la evolución en Tenerife desde que ha comenzado diciembre e hizo un especial llamamiento a los residentes en esta Isla. Asimismo, anunció que ha remitido una carta a todos los alcaldes, presidentes insulares y a la Delegación del Gobierno para intensificar los controles policiales durante la Navidad, al tiempo que conversó hoy con el presidente del Cabildo de Tenerife, quien lo apoyó en las medidas adoptadas para esta Isla.
Torres considera muy importante los tres decretos que, a partir de la próxima semana, se firmarán por el presidente de Canarias, la máxima autoridad sanitaria, y regularán la entrada en las Islas de residentes canarios desde la Península, de viajeros de otros países o del resto de ciudadanos españoles, esto último en coordinación con el que también se apruebe para Baleares.
En todos los casos, valdrán los test PCR o de antígenos, sobre los que recalcó que su Ejecutivo sigue negociando con el Ministerio de Sanidad para alcanzar un acuerdo en relación con la entrada de extranjeros a las Islas. En cualquier caso, en el Consejo de Gobierno ordinario de este jueves se acordó la promulgación de esos tres decretos y el presidente firmará en los próximos días el que regulará la llegada a Canarias de ciudadanos con origen en el extranjero, a los que se les exigirá que al menos demuestren ser negativos a la COVID-19 con un test de antígenos.
Según dijo Torres, de los 196.000 turistas que entraron en el Archipiélago en noviembre pasado, “solo dos dieron positivo por COVID-19, lo que demuestra que los test de antígenos son un acierto, medida que hemos aprobado en Canarias con el primer decreto ley autonómico de ese tipo en España, desde hace ya un mes y una semana”.
El jefe del Ejecutivo canario subrayó que su comité científico asesor, los expertos y los hospitales en las Islas han certificado los antígenos como pruebas válidas para aceptar la llegada de viajeros, aunque en esto existan puntos discrepantes con los especialistas del Ministerio, con el que se mantiene un diálogo y una negociación constante. Torres indicó que, aunque se firme el decreto canario, “seguiremos negociando para acordar un texto consensuado” o armonizado con el Ministerio.
Antes de proyectar el vídeo tipo spot de concienciación sobre la COVID-19 elaborado por el Gobierno de Canarias para esta campaña navideña, Torres hizo hincapié en que se busca precisamente apelar a los sentimientos y demostrar que, aunque serán unas Navidades “raras”, lo responsable por la salud general y por la economía en las Islas es cumplir de forma estricta con las normas. El presidente reiteró que es consciente de los perjuicios económicos y sociales que supone, por ejemplo, limitar los grupos, que haya un toque de queda o que se prohíba el servicio en barra de bares o restaurantes, pero pidió un nuevo sacrificio en aras del interés general, de la salud y también de la economía.
Aunque espera que las vacunas se extiendan lo antes posible, Torres subrayó que sería un grave error confiarse ahora, por muchas ganas que haya y por muy comprensible que resulte la necesidad de contacto estrecho con familiares y amigos en estas fechas. En esta línea, recordó los meses de confinamiento y confió en que, como ocurrió en Gran Canaria y Lanzarote tras las medias adoptadas el 27 de agosto pasado, ahora sí haya mejores resultados en Tenerife y así se contenga la pandemia en todo el Archipiélago con los registros de contagios más favorables.
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