El Cabildo de La Palma, a través del Área de Acción Social que dirige Nieves Hernández, desarrolló durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 una veintena de acciones dirigidas a garantizar el bienestar de las personas más vulnerables de la isla.
Nieves Hernández ha destacado el gran trabajo realizado por el personal del Servicio, así como por las asociaciones y colectivos sociales de la isla y los ayuntamientos para prestar atención y ofrecer distintos servicios a la población que más lo necesitaba durante el estado de alarma.
Desde el Área de Acción Social se desarrollaron acciones formativas sobre la utilización de los equipos de protección individual (EPI) al personal de la Residencia de Mayores de La Dehesa y de los distintos centros de mayores de la isla dependientes de Cabildo, así como a quienes prestan el servicio de atención a domicilio en los distintos municipios.
Con el fin de garantizar la seguridad del personal y de las personas residentes y usuarias de los servicios de atención a domicilio, el Cabildo adquirió material de protección, tales como gel hidroalcohólico, guantes, mascarillas quirúrgicas y FPP2, monos, pantallas protectoras y gorros por valor de 225.780 euros. También se repartió material preventivo donado por la Dirección del Área de Salud de La Palma, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y la Fundación Isonorte.
La institución insular también llegó a un acuerdo de colaboración con la Fundación DISA, que aportó recursos económicos para que el Cabildo pudiera adquirir EPIS para los centros residenciales de la isla.
Nieves Hernández explica que se designó a una doctora del Hospital de Dolores, dependiente del Área de Sanidad del Cabildo, como persona de enlace entre los centros residenciales de la isla y el Servicio Canario de Salud. A esto se sumó la importante labor de coordinación técnica de seguimiento que llevó a cabo la corporación insular con todas las direcciones de residencias, centros de día, centros ocupacionales y de rehabilitación psicosocial.
Espacios de aislamiento
En esta línea de colaboración institucional, el Cabildo de La Palma habilitó un espacio de aislamiento preventivo en el centro de día de alzhéimer en coordinación con el Servicio Canario de Salud. Además, se cedieron los albergues insulares de Villa de Mazo y Puntallana para que se pudieran utilizar como espacios de aislamiento si las autoridades sanitarias lo hubieran requerido.
Además, la corporación insular puso en marcha subvenciones por un total de 134.555 euros a los municipios de Barlovento, Puntallana y Tijarafe para habilitar espacios de aislamiento en las residencias ubicadas en estas localidades.
La consejera de Acción Social recuerda, además, que se habilitó un servicio telefónico de atención psicológica que estuvo en funcionamiento desde el 23 de marzo hasta la finalización del estado de alarma. “Sabíamos que el confinamiento sería muy difícil para muchas personas de nuestra isla, por lo que pusimos a disposición de la población palmera un servicio de atención para acompañarla y asesorarla en lo que necesitara”, explica Hernández.
Durante el estado de alarma, el Cabildo dio un gran apoyo a Cáritas Diocesana con la donación de alimentos, agua y productos de higiene personal por valor de 10.693 euros para poder dar respuesta a las personas sin hogar. Además, se aumentó en 10.000 euros la subvención a esta entidad como apoyo a los gastos provocados por la COVID-19.
Por otro lado, el Cabildo adquirió test para la detección de la COVID-19, que gracias a la excelente colaboración con el Área de Sanidad permitió que profesionales y usuarios los centros de día, ocupacionales y de rehabilitación psicosocial, retomasen la actividad en los centros.
Para facilitar que los centros residenciales de la isla pudieran hacer frente a los gastos derivados de la pandemia y posibilitar la realización de pruebas PCR al personal, el Área de Acción Social aumentó la cuantía destinada a estos centros, invirtiendo un total de 298.094 euros. También se abrió una línea de ayudas de emergencia social para los ayuntamientos de la isla por valor de 320.000 euros.
En este sentido, la corporación insular impulsó, además, otras convocatorias de ayudas económicas para los ayuntamientos, como el apoyo, mejora y cualificación del Servicio de Ayuda a Domicilio, que debido a la COVID-19 se duplicó respecto a 2019, alcanzando los 220.000 euros. A esto se suma la aportación de un crédito de 693.360 euros para el Servicio de Atención a Domicilio a personas con dependencia reconocida de acuerdo a lo dispuesto en la Ley 39/2006.
Sumado a todo esto, el Cabildo puso en marcha la campaña #LaBuenaNormalidad, dotada con 14.437 euros, que estaba dirigida a llamar la atención sobre todas aquellas personas que conozcan o sufran violencia de género para animarlas a denunciar.
Apoyo a menores
Respecto a la atención a menores de la isla, la consejera Nieves Hernández detalla que se repartieron 40 tablets entre menores en situación de vulnerabilidad social. Además, se convocaron ayudas a los ayuntamientos para la adquisición de dispositivos digitales para familias vulnerables con menores a su cargo que se encontraban cursando estudios en la isla. La corporación destinó a este fin una partida de 34.000 euros.
El Cabildo aprobó un suplemento de crédito de 111.406 euros para reforzar los servicios que se prestan a los menores tutelados por la propia Administración, “ya que durante el estado de alarma tuvimos que ampliar los servicios de atención, así como comprar material de protección individual y dotar de medios informáticos a los hogares para posibilitar el seguimiento de las clases”, explica Nieves Hernández.
El Área de Acción Social también llegó a un acuerdo de colaboración con la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi) con el objetivo de promover un programa de asesoramiento, formación en tecnologías de apoyo y adaptaciones que forman parte del servicio de la prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal.
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