Este proyecto está destinado principalmente a personas mayores de 65 años con deterioro cognitivo, leve o moderado, residentes en el municipio de Los Llanos de Aridane. Durante el año 2020, se beneficiaron 48 personas y en estos primeros meses del año, son 52 personas las integrantes de este proyecto.
El objetivo primordial de esta acción es estimular cognitivamente las capacidades mentales, sensoriales, y emocionales de las personas mayores usuarias, a través de actividades que mantienen o mejoran sus capacidades cognitivas, motrices, sensoriales, emocionales y de relación en su vida diaria. Capacidades cognitivas tales como atención, lenguaje, memoria, cálculo y razonamiento.
Este proyecto no solo se centra en el deterioro sino en la prevención del mismo, aprovechando así los recursos y capacidades cognitivas aún existentes, favoreciendo su estimulación, mantenimiento y trabajo. Incluye, por tanto, intervención preventiva con aquellas personas que se encuentran en proceso de envejecimiento, por el que se pretende mejorar la autonomía personal y el bienestar general de estas personas.
Se pretende que la persona mayor se involucre, participe en actividades que favorezcan su interrelación y comunicación con otros mayores, evitar la desconexión del entorno, aumentar su autoestima, evitar el estrés, por esta razón también se realizan excursiones, salidas a espacios naturales, culturales y almuerzos intergrupales.
Anteriormente, la situación del proyecto estaba enfocada a trasladar las actividades de estimulación cognitiva a los domicilios, dada la situación de pandemia, pero, a lo largo de los meses de abril, mayo y junio, se ha comenzado nuevamente la vida social activa de las personas que integran los grupos de este proyecto.
“Gracias a la buena evolución de la COVID-19 en nuestra isla, hemos podido impartir cada semana talleres de estimulación cognitiva y de vida en movimiento”, explica la directora técnica de Cruz Roja en la Comarca Oeste La Palma, Vanesa García.
Además de estos talleres, la Institución ha seguido con las visitas individuales a los usuarios y usuarias que por determinadas circunstancias no pueden acudir a estos talleres de vida social, con el objetivo de fomentar la estimulación continua de las capacidades sensorio-motrices de cada uno de ellos.
“Comenzamos la temporada de verano con ideas y proyectos nuevos para contribuir a la buena consecución de hábitos saludables y una buena evolución de las capacidades emocionales y psicosociales de las personas mayores, añade Vanesa García.
Cada semana, continuarán los talleres de estimulación cognitiva, añadiendo además todos los viernes, clases en movimiento divididas en tres tipos: gimnasia, danza urbana y tradicional, natación y actividad en el agua. Y también están previstas varias excursiones.
“Manteniendo siempre todas las medidas de salud frente a la COVID-19, queremos hacer sentir a las personas mayores un poco de “normalidad” y que disfruten de las actividades que organizamos”, concluye García.
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