El cabo Juan Valentín Rodríguez, un palmero de misión en Irak

El cabo Juan Valentín Rodríguez Hernández (1981, La Palma) es tirador y operador de abordo de helicópteros TF TORO/ISPUHEL XIV (AL ASAD, IRAK), en Irak. En esta pequeña entrevista remitida por el Mando de Canarias cuenta cómo está viviendo esta misión no exenta de riesgo.

– ¿Cuál es el principal motivo que te lleva a realizar esta misión?

Llevo 21 años en el Ejército y una de las cosas que quería hacer desde que entré, allá por el año 2000, era realizar una misión junto con mis compañeros, al ver la oportunidad me apunté.

– ¿Cómo lleva tu familia que esté en Irak, sobre todo en estas fechas vacacionales?

A mis padres les costó al principio, pero luego, al ver que podría cumplir mi sueño lo vieron con buenos ojos y me apoyaron; lo más complicado fue explicarle a mi hijo, Alejandro, que me iba a ir 6 meses y no nos veríamos en este tiempo, pero con el apoyo de mi mujer, Patricia, lo comprendió. Se les extraña mucho, pero gracias a mis compañeros se sobrelleva bastante bien.

– Aunque suspendida por la situación actual, este mes de julio se había programado la Bajada de la Virgen en La Palma. ¿Qué supone no poder disfrutar de esta tradición?

Pues es una pena grandísima para el pueblo palmero, ya que lo esperamos con mucho entusiasmo durante 5 años y está claro que con el problema que vivimos lo más prudente era suspenderla. Me duele por mi familia y amigos, puesto que viven la virgen con entusiasmo y alegría. Ver la cara de alegría de mi hijo viendo la danza de los enanos, la actuación principal de la Bajada, es algo que no se puede explicar con palabras. Esperemos poder celebrarlo, como se merece, lo antes posible.

Una vez concluida la misión, ¿qué proyectos tienes?

Lo primero es poder disfrutar del tiempo con mi familia en La Palma, a la que echo mucho de menos. Aprovechar para hacer proyectos en casa y por supuesto, hacer algún viaje con los que más quiero, mi familia.

– ¿Quieres aprovechar para mandar un saludo a tus familiares en Canarias?

En especial a mi hijo y a mi mujer, también a mis padres y demás familiares, que ya queda menos para vernos.