Imágenes panorámicas del incendio de Grafcan.
La Guardia Civil contactó con 210 personas y tomó declaración a 50 testigos durante la investigación que ha llevado a cabo para esclarecer el origen y causas del incendio forestal que afectó a los municipios de Fuencaliente y Mazo entre el 31 de julio y el 4 de agosto de este año, según consta en la documentación relacionada con dicha investigación a la que ha tenido acceso este periódico.
Como resultado de esa investigación que se llevó a cabo desde el primer momento y que incluyó la realización de varios atestados y de numerosos informes (informes de inspección ocular, informes de resultado final de investigación y ampliatorio, petición de mandamientos judiciales para solicitud de datos a estamentos oficiales y remisión de muestras localizadas por el Seprona al Departamento de Química del SECRIM de la Guardia Civil a objeto de análisis y estudio y realización de varios informes más complementarios a las actuaciones), se pudo constatar que la causa del incendio fueron los voladores, exactamente, dice el informe, se debió a "la caída de restos de artificio pirotécnico encendido en los terrenos origen del incendio, lanzado desde la plaza de la iglesia del barrio de Tigalate, lugar donde se desarrollaban actos con motivo de las fiestas patronales de Santo Domingo de Guzmán", y situando el origen del incendio en un terreno próximo a la iglesia citada, en la parte baja de la carretera. La hora aproximada de inicio del fuego lo sitúa la Guardia Civil a las 23:00 horas del viernes 31 de julio de 2009.
Intensa labor
Desde los primeros momentos del incendio, (noche del 31 de julio, sábado 01 y mañana del domingo 02 de agosto) la investigación preliminar fue llevada a cabo por el equipo del Seprona de Santa Cruz de La Palma, siendo apoyado por el equipo técnico del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, que se trasladaron a la zona del posible inicio del incendio practicando exhaustivas inspecciones oculares sobre el terreno afectado durante varios días buscando indicios para facilitar el esclarecimiento y localización de testigos para tomarles declaración.
Posteriormente, el 2 de agosto, se hace cargo de la investigación el incendio el equipo de la policía judicial de la Guardia Civil de Los Llanos y durante varias semanas posteriores al incendio se desarrolló una intensa investigación, en la que colaboran con la Policía Judicial, los equipos del Seprona y, puntualmente, personal del Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Santa Cruz de La Palma, que permitió localizar a los testigos y "constatar la existencia de un supuesto delito de incendio forestal cometido presuntamente por imprudencia grave" e identificar a los presuntos implicados en el hecho delictivo investigado.
Otros datos
En el informe elaborado por la Guardia Civil se recoge que "debido a las altas temperaturas existentes en la zona del inicio del conato, (unos 39 grados), baja humedad del aire, (7%), abundante vegetación de fácil combustión, terreno relativamente abrupto y viento variable, el conato en poco tiempo se convirtió en un incendio de grandes proporciones expandiéndose sin control, rebasando los efectivos del retén de prevención de incendios existente esa noche del 31 de julio, así como a los refuerzos llegados".
Asimismo, se señala que los daños materiales ocasionados por el incendio se consideran de importancia afectando a unas 3.987 hectáreas estimadas de terreno en la Isla, de ellas 414,14 de cardonal-tabaibal, 551,78 de cultivo, 466,94 de cultivo de pinar, 67,95 de fayal brezal, 153,29 improductivo, 28,27 de pino disperso y 2.305,13 de pino canario.
Como consecuencia del incendio se prevén efectos erosivos severos en épocas de lluvias, habiendo afectado de forma importante a la pérdida de riqueza cinegética, fundamentalmente el conejo, existiendo daños en el hábitat y la nidificación de varias especies de aves (gavilán, buho chico, canario, mosquitero, graja, currucas etc).
Los efectos sobre la vida animal o vegetal se consideran temporales y en cuanto a los espacios naturales afectados se mecionan el parque natural de Cubre Vieja, el paisaje protegido de Tamanca y el monumento natural de Los Volcanes de Teneguía. Además de producirse daños en la señalización de pistas, senderos, vallados de senderos y miradores, mesas interpretativas, mobiliario de áreas recreativas y techos de madera de las citadas áreas, con previsión del deterioro o destrucción de los recursos afectados derivados de la actividad erosiva de las escorrentías, con posible afección a infraestructuras poblacionales, pistas forestales y senderos.
En las zonas con fuego de copas se advierte de que no se producirá una recuperación total hasta dentro de al menos diez años.
También se recoge que como resultado del incendio se han visto afectadas numerosas viviendas, animales domésticos, vid y otros cultivos, así como la apicultura y se indica que el montante del valor de los daños asciende a cifras multimillonarias pendientes de valorar ya que "aún se siguen recibiendo denuncias de perjudicados y se realizan gestiones para la identificación y localización de otras personas, ausentes al residir en otros lugares".
En el informe se indica además que al valor de los daños citados se tiene que añadir la potencial pérdida de ganancias por los daños en la agricultura, ganado y otros, para las próximas temporadas y el valor de movilización y desmovilización de los efectivos, materiales y humanos, implicados en la extinción del incendio.
Hasta ahora, la Guardia Civil ha recibido 160 denuncias de perjudicados, de las que 157 son de afectados con bienes en Fuencaliente y 3 en Mazo.
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