La Asociación de Cazadores denuncia la aparición de arruís abatidos próximos a acuíferos

La Asociación de Cazadores de Canarias Siete Islas ha denunciado a través de un comunicado el “potencial problema de salud pública en las Cumbres de La Palma” y anuncia que estudia emprender acciones legales contra Gesplan y la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo “por la aparición de arruis putrefactos próximos a puntos de agua aptos para el consumo humano y de usos agropecuarios”.

Desde esta entidad señalan que “continúa el descubrimiento de cadáveres de arruís putrefactos, en esta ocasión, próximos a fuentes de agua en la isla de La Palma. Los últimos hallazgos han ocurrido en las inmediaciones de una galería de agua potable. También se tiene constancia de descubrimientos próximos al manantial de Marcos y Cordero, importante reservorio de agua subterránea y de excelente calidad (Eskupien Balon, E. y Poncela Poncela R., 2011).

“A medida que ha transcurrido la temporada de caza mayor en la isla de La Palma, el descubrimiento de arruís abatidos por la empresa S.A. Gesplán con la aprobación de la Consejería de Medioambiente del Cabildo Insular de La Palma, no ha cesado. Paralelamente la preocupación se incrementa no solo cuando los ejemplares no se entierran como ya denunciamos hace unas semanas, sino que además éstos aparecen en las proximidades de los acuíferos o infraestructuras para la obtención de agua potable y su transporte (canales), lo que puede constituir un problema de salud pública para las personas que consumen el agua o hacen de ella una utilización agropecuaria”, indican en un comunicado.

Señalan que “cuando se produce la descomposición de un animal, se liberan sustancias como la putrescina y la cadaverina, consecuencia de los procesos de putrefacción del cadáver, los cuales liberan diferentes gases y sustancias tales como el necrocorume, compuesto clave en la determinación de aminas biógenas. La filtración de estas sustancias en el suelo y en las fuentes hídricas ocasiona factores que afectan a la calidad del agua que conlleva así a diversas repercusiones en materia de calidad ambiental y salud poblacional y por lo tanto de salud pública. (Polania-Prieto M, et al 2021) La presencia de cadaverina y putrescina por descomposición de los cadáveres podrían conllevar a la proliferación de microorganismos patógenos y a la variación de parámetros físico-químicos, como nitratos y nitritos, que afectan la calidad del agua. Además, cadaverina y putrescina pueden reaccionar con los nitritos presentes en el suelo dando lugar a productos potencialmente cancerígenos como las nitrosaminas (Ruiz & Jiménez, 2010). La incidencia de cáncer consecuencia de esta sustancia se sospecha que es mayor a la reconocida (Arranz, 2005)”.

Desde la Asociación Cazadores de Canarias denuncian “la aparición de arruís abatidos y abandonados por la empresa responsable Gesplán en la superficie cercana a los acuíferos o red de transporte de aguas, acción que constituye un riesgo para la salud pública, y motivos por el cual nos vemos obligados a exigir a aquellos organismos insulares incluso autonómicos, con competencia en materia de Salud y Medioambiente, que procedan a la retirada de los cadáveres de arruís del medio natural, tal y como hacen los cazadores, pues enterrarlos no evitaría el problema de salud pública que hemos expuesto”.