Se lleva por delante la iglesia, la asociación de vecinos y el consultorio médico
Todoque.
La colada norte, que llevaba días parada, cogía fuerza esta tarde con los aportes de lava del volcán y arrasaba el corazón, el centro urbano, de Todoque. No no solo se llevaba por delante la iglesia, que era un símbolo para este barrio de 1.300 habitantes, sino también la asociación de vecinos y el consultorio médico.
Durante la tarde, la colada ha avanzado a unos 220 metros por hora y, ahora, se encamina hacia la montaña de Todoque, donde hay numerosas casas y también cultivos.
No se espera que llegue esta noche al mar aunque todo dependerá de la velocidad que alcance.
La reactivación de esta colada norte ha sorprendido a los expertos porque estaba prácticamente parada, de hecho la que estaba avanzando con más rapidez era la colada sur, que ya ha afectado a algunas edificaciones y alguna zona de cultivos.
El presidente del Cabildo, Mariano Hernández, tras el colapso de la iglesia por el empuje de la colada, enviaba palabras de recuerdo y de ánimo a este barrio señero de Los Llanos de Aridane y a sus vecinos porque “aunque el volcán se lleve sus símbolos y sus señas de identidad vamos todos juntos a ser más fuertes que el volcán”, manifestaba.
La consejera de Seguridad y Emergencias del Cabildo insular, Nieves Rosa Arroyo, que también es médica, se ha mostrado consternada con la destrucción del centro de Todoque porque “trabajaba en el periférico, tengo muchos pacientes del barrio y hacía mucha vida en la asociación de vecinos”.
El dolor y la tristeza embarga a los vecinos de este barrio que no solo están perdiendo sus viviendas y propiedades sino su vida y sus recuerdos, su pueblo. Una impotencia para la que nadie encuentra consuelo posible porque nadie puede parar la lava. Su avance es implacable y devastador.
Cenizas y baja sismicidad
El volcán empezaba su séptimo día de actividad rugiendo con fuerza y dejando una importante lluvia de cenizas que se ha producido no solo en el entorno del centro emisor sino que ha alcanzado también a Santa Cruz de La Palma, Villa de Mazo, las Breñas o Puntallana debido a los vientos dominantes a media altura, unos vientos que vienen del oeste y transportan las cenizas hacia la vertiente este de la isla.
Estos procesos por ahora, según la AEMET, pueden durar y acrecentarse en la vertiente este, según informaba esta tarde la directora del Instituto Geográfico Nacional, IGN, María José Blanco.
Pese a la ceniza y a la emisión de dióxido de azufre que alcanza las 25.000 toneladas diarias la calidad del aire es buena, han asegurado los expertos, que también han indicado que la sismicidad ha disminuido. Y las deformaciones se han estabilizado desde hace varias jornadas.
Unos mil efectivos integran ya los servicios de emergencias que trabajan para garantizar la seguridad en la isla en estas situación de emergencia.
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