Alertan del incremento de patologías de salud mental por la erupción volcánica y avisan de que "lo peor no ha llegado"

El director del área de Salud de La Palma, Kilian Sánchez, ha advertido este jueves del aumento de las patologías relacionadas con la salud mental en La Palma a raíz de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, tanto con crisis de ansiedad como con otros casos “más complejos”.

En declaraciones a ‘Canarias Radio’ recogidas por Europa Press ha avisado de que “lo peor no ha llegado” dado que la emergencia está aún en una fase inicial y “cuando el volcán se apague y la gente vea su realidad al 100% empezarán a aflorar más estos problemas de salud mental”.

Ha avisado de que la isla se enfrenta una “tarea compleja” porque aparte de acometer la reconstrucción de la superficie afectada por la erupción, hay que atender a los problemas de la gente y aunque se está reforzando la atención psiquiátrica en la isla, ha señalado que “llevará tiempo” dar una atención importante porque no es una actuación a corto plazo.

Sánchez ha valorado también el apoyo que están prestando desde el Colegio de Psicología y las ONG y apuntado que entre los afectados hay personas que no quieren salir de su municipio y otros que han optado por mudarse o incluso abandonar la isla. “Es una cuestión de cada persona”, ha destacado.

En cuanto al resto de patologías derivadas de la erupción, ha detallado que once personas han sido ingresadas en los últimos días por problemas respiratorios –seis de ellos por afección de la ceniza– y también han crecido las demandas en oftalmología con cuadros de irritación, principalmente.

Sánchez ha comentado que desde el SCS se está reforzando la Atención Primaria y Especializada en la isla y cuentan también con el apoyo del HUC (Tenerife) pero aclara que la sanidad pública “ha funcionado con normalidad”, pues no se han suspendido consultas ni aumentado las listas de espera.

Además, ha avanzado que hay muchos trabajadores del SCS afectados por la erupción y que han perdido casas y propiedades de ahí que se haya creado una oficina de atención al trabajador dotada con un psicólogo, un auxiliar y un trabajador social.