La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias actualizó este jueves los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública, con datos consolidados a 17 de noviembre, sobre la evolución de los indicadores sanitarios por COVID-19, que pasan a la isla de Lanzarote (donde epidemiológicamente se incluye La Graciosa) a nivel de alerta 2. El resto de las islas continúan una semana más en el nivel de alerta que tenían: Fuerteventura en nivel 2 y Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro en nivel 1, identificado con el “semáforo verde”.
El cambio de nivel de Lanzarote entra en vigor a las 00.00 horas del próximo lunes día 22, quedando supeditado a revaluaciones periódicas, incluso antes de la fecha indicada si fuera necesario.
En el conjunto del territorio de la Comunidad Autónoma, entre el 9 y el 15 de noviembre se notificaron 1.125 casos nuevos de COVID-19, lo que supone un incremento en torno al 23,4% en el promedio diario de nuevos casos con relación a la semana anterior, en la que se registraron 912 casos.
El promedio de la tasa de IA a 7 días en el conjunto de Canarias y por islas aumentó en torno a un 60,6%, de manera que, de un promedio diario de 31,2 casos por 100.000 habitantes, se pasó a 50,1 casos en esta última semana. El mayor ascenso se observa en la isla de Lanzarote y todas las islas se encuentran en nivel de riesgo medio, excepto Fuerteventura que está en nivel de riesgo alto y La Palma que se mantiene en nivel bajo.
El promedio diario de tasa de IA a 14 días ha aumentado en mayor o menor proporción en todas las islas, por lo que el conjunto de la Comunidad Autónoma se mantiene en riesgo medio, salvo Fuerteventura que se encuentra en riesgo alto, y El Hierro y La Palma que están en nivel bajo y muy bajo, respectivamente.
La evolución de las incidencias acumuladas responde a la relajación general en el mantenimiento de medidas no farmacológicas de prevención (mascarilla, distancia física, ventilación, lavado de manos) a pesar de que han demostrado sobradamente su eficacia. Por tanto, la Consejería de Sanidad insiste en la necesidad de mantener las medidas de prevención para evitar riesgos de transmisión de la COVID-19.
Indicadores asistenciales
En cuanto a los indicadores asistenciales, el promedio diario de camas hospitalarias convencionales ocupadas durante la última semana por pacientes COVID-19 aumenta un 19,3% respecto a la semana anterior, siendo en promedio 105 las camas ocupadas, si bien el porcentaje de ocupación se encuentra en nivel de riesgo bajo en todas las islas, excepto en Lanzarote y La Gomera, que están en riesgo muy bajo.
El número de camas UCI ocupadas mantiene la tendencia ascendente que inició la semana pasada, con un total de 28 ocupadas la última semana, aunque la mayoría de las islas se encuentran en riesgo muy bajo, excepto Tenerife y Gran Canaria que se encuentran en riesgo bajo.
La mediana de edad del total de personas hospitalizadas por COVID-19 en los últimos 14 días es de 65 años y medio.
El 50% de las personas ingresadas en unidades de críticos diagnosticadas durante las últimas 2 semanas no había recibido la pauta de vacunación completa y el 52,8% de las personas ingresadas por COVID y diagnosticados en los últimos 14 días no tenía patologías previas, este porcentaje se incrementa en pacientes sin vacunar en los que el 70,2% no tenía otras patologías conocidas.
Incidencia acumulada en personas no vacunadas
La tasa de incidencia acumulada de casos de COVID-19 en la última semana es 2,7 veces superior en la población que no ha recibido ninguna dosis de vacuna respecto a la tasa en la población que ha recibido la pauta completa.
Situación de Lanzarote
Con respecto a la isla de Lanzarote, el informe detalla que en las últimas dos semanas se ha producido un aumento importante de la IA7d, que aumenta un 93% entre el 9 y el 15 de noviembre encontrándose a menos de 6 puntos del riesgo alto. Este aumento es incluso más marcado en la población de 65 y más años, que aumenta un 150% la IA7d en esa franja de edad en las últimas dos semanas.
En lo que respecta a la ocupación asistencial, no se aprecia aún el impacto del aumento de la incidencia en los indicadores de presión asistencial, pero es esperable que este se manifieste a partir de la próxima semana, dado que los casos graves tardan de media unos 14 días desde el inicio de los síntomas hasta su ingreso hospitalario. Puesto que la isla se encuentra en una situación de riesgo de transmisión elevado, por empeoramiento brusco de la situación epidemiológica, se propone el ascenso a nivel de alerta 2.
Situación en Gran Canaria y Tenerife
El informe también indica que Gran Canaria y Tenerife continúan en nivel de alerta 1, si bien en las últimas dos semanas se observa un incremento en el promedio de casos y también se observa una tendencia ascendente en la incidencia acumulada a siete días, aunque en ambas islas este indicador se mantiene en nivel de riesgo medio. Además, la ocupación continua su tendencia ascendente en la última semana en ambas islas. Por ello, los datos indican que pueden continuar en nivel de alerta 1, pero apuntan a un aumento de nivel en la próxima evaluación si se mantiene la tendencia al alza de los indicadores.
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