El Ayuntamiento de El Paso pone en marcha un Plan de Salud Mental (SAMEPA) para afrontar las secuelas emocionales que ha dejado entre los afectados y entre la población en general la erupción volcánica.
El alcalde, Sergio Rodríguez, fue el encargado de presentarlo este lunes junto a la concejala de Asuntos Sociales, Ángeles Fernández, y el equipo redactor encabezado por José Miguel Gaona, doctor en Psiquiatría, y del que también forman parte Beatriz Ojeda, psicóloga clínica especializada en trastornos de la conducta y coordinadora terapéutica en Psico Salud Madrid, y Jesús Herranz, doctor en Psicología y psicólogo clínico. Junto al equipo del doctor Gaona trabajará el equipo de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de El Paso. El Plan de Salud Mental de El Paso (SAMEPA) cuenta, además, con la colaboración de varias universidades españolas e instituciones internacionales.
El doctor Gaona explicó que el primer paso antes de actuar es conocer cuál es la situación entre la población, identificar los diferentes perfiles y cuáles son los grupos de riesgo. Tal y como señaló, el desastre afecta a toda la estructura social y la depresión, la ansiedad, el consumo de alcohol, de sustancias tóxicas o psicofármacos pueden ser algunas de las señales del daño emocional. Se trata, por tanto, de detectar qué tipos de patologías están ocurriendo y de ver también cómo se va expresando el estrés postraumático a través de tiempo.
Por su parte, Jesús Herranz señaló que estar sometidos a una situación de estrés e incertidumbre, ansiedad e indefensión durante casi 90 días puede influir notablemente en el bienestar personal. Lo que se va a analizar es en qué grado esta situación de estrés ha podido afectar a la salud mental de la población. Para obtener una radiografía de la situación se utilizarán instrumentos de análisis que son novedosos en España pero que se han utilizado ya en otros países ante otras catástrofes.
Beatriz Ojeda explicó que el momento idóneo para poner en marcha el SAMEPA es este, cuando ya la erupción parece haber acabado y hay que empezar a afrontar el día a día tras la catástrofe. Se va a hacer, además, hincapié en los menores de edad y en las personas cuidadoras.
“El volcán han dejado mucha destrucción a su paso, muchas historias han quedado sepultadas y el daño emocional ha sido brutal. Es una de las cuestiones que más nos han preocupado desde el primer minuto de la emergencia”, explicó el alcalde Sergio Rodríguez. “El plan de reconstrucción de la isla no se puede hacer sin abordar la faceta de la salud mental”.