Encuentran las primeras evidencias de la presencia de simas volcánicas en uno de los centros de emisión

Durante el desarrollo de la presente erupción se ha hablado frecuentemente de los tubos volcánicos, o tubos lávicos, los conductos subterráneos que conducen la lava bajo las coladas que se han enfriado superficialmente, y que el habla popular palmera conoce como caños de fuego. Ahora se puede hablar, por primera vez, de la posibilidad de que también se estén formando simas volcánicas en al menos una de las bocas, o centros de emisión, que posee el edificio de este volcán aún sin nombrar, según indican en una nota espeleólogos de la isla bonita.

El hallazgo se produjo durante la observación que el Equipo Espeleología Volcánica, en su trabajo de documentación de formación de caños de fuego, realizó el pasado viernes 17 de diciembre. Aprovechando el estado de inactividad en los centros de emisión, según indican, se realizó un vuelo de dron guiado por el coordinador del equipo, Octavio Fernández Lorenzo, y pilotado por Marten van Dijken, que logró observar con claridad la presencia de un pozo en una de las bocas situadas en el oeste del cono principal, la cual mantuvo actividad efusiva las semanas anteriores. Si bien los tubos volcánicos son una estructura de formación común en coladas basálticas que reúnan ciertos requisitos, las simas volcánicas son un tipo de cavidad mucho menos frecuente.

Muestra de ello es que de las aproximadamente 200 cavidades volcánicas incluidas en el Catálogo de Cavidades de La Palma, solamente unas diez se identifican claramente como simas. Además, mientras los tubos siguen procesos de formación con unas ciertas pautas o tendencias, las simas se forman de maneras más caprichosas, pudiendo llegar a haber génesis particulares para cada caso.

Las simas volcánicas vinculadas a centros de emisión tienen con frecuencia forma de campana, mostrando conductos más estrechos cerca de su boca pero que se amplían conforme se desciende hasta su base. En La Palma, destaca la conocida como “Hoyo de La Sima”, que con 72 m de profundidad ostenta el récord de la mayor caída libre de Canarias en una cavidad natural: 55 m. O el Búcaro del Martín, que con 57 m de profundidad parece responder a un vaciado en uno de los diques o fisuras de la erupción de 1646.

El Equipo Espeleología Volcánica, compuesto fundamentalmente por investigadores de La Palma y coordinado por el vicepresidente de la Federación Canaria de Espeleología, ya vaticinaba la posibilidad de que se formase algún tipo de sima en una de las múltiples bocas del cono. Con tantos centros de emisión funcionando a distintas cotas y con estilos diferentes, las opciones aumentaban, y parece ser que finalmente al menos en uno de estos centros se ha formado lo que parece ser algún tipo de sima.

Aunque no se pueda descartar una relación del conducto observado con los tubos volcánicos aún en fase de drenaje que existen ladera abajo en esa zona del cono, las características de la boca de este pozo y su posición en la estructura del edificio volcánico invitan a pensar en un conducto de emisión y no en uno de drenaje, lo que es más compatible con la presencia de una sima, que con el jameo de un tubo que funcionase como rebosadero durante su formación. La respuesta solamente llegará con la entrada de espeleólogos/as para explorar y topografiar estos conductos, en el momento en que su grado de enfriamiento y/o desgasificación lo permita.