Podemos le planta cara a la suciedad

El pasado fin de semana el Círculo de Economía Sostenible de Podemos en La Palma, junto con simpatizantes y ciudadano concienciados en temas medioambientales, participaron en una acción de limpieza de tres miradores paisajísticos situados en el municipio de Breña Alta. En concreto, el mirador del Risco de La Concepción y otros dos miradores situados en la zona de la Grama. Todos ellos son lugares ampliamente visitados por los turistas para admirar desde allí el hermoso paisaje que se divisa.

Según indica la formación en un comunicado, "a pesar de que habíamos visitado previamente estos tres lugares, no fuimos conscientes, hasta el momento de la acción, de la enorme cantidad de detritus de años allí concentrados, muchos en puntos de difícil acceso. Tanto es así que fue imposible trasladar a los contenedores más cercanos todo el material recuperado, siendo necesario dejar parte de él apilado junto a las vías, para avisar posteriormente al Ayuntamiento para que procediera a su recogida por parte de los servicios correspondientes".

Durante esta acción se pudo contactar con otras personas que han realizado actos semejantes en otras partes de la Isla, sean zonas de playa o en parajes de naturaleza volcánica, lo que muestra que "no es una hecho aislado la existencia de residentes que están altamente preocupados por estas situaciones de deterioro creciente de lugares emblemáticos de la Isla, y han decidido pasar a la acción".

Es cuestión, por tanto, aseguran desde Podemos, de buscar la coordinación de estas acciones diferentes, consensuar líneas de trabajo, y combinar tanto las acciones de mejora del medio como de denuncia y exigencia de medidas eficaces de concienciación, prevención y también sanción de este tipo de actos delictivos contra nuestra tierra. Es un problema, añaden, que desborda el tema medioambiental: es también un problema social y económico". No es factible ni razonable, dicen, hablar de Isla Reserva de la Biosfera, de turismo de la naturaleza, de economía sostenible, cuando el visitante observa situaciones tan contradictorias como un paisaje de ensueño junto a vertederos en las mismas inmediaciones, provocando una situación de desagrado y rechazo que provoca evidentes pérdidas económicas.

"No vale como excusa a todo esto decir, como se acostumbra entre la clase política: "la gente es sucia, no está concienciada"…y no hacer nada. La buena gente, la gente que ama su isla y su naturaleza son mayoría. Es un problema de una minoría incívica, y también de una clase política tolerante, permisiva ante los delitos medioambientales, sin visión de conjunto, y sin empuje para cambiar esta situación", indican desde Podemos.