cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Opinión
Publicidad

El cierre del anillo insular, una de las claves para la reconstrucción

Archivo. Rodríguez Marín.

Hay decisiones políticas que, a pesar de la buena fe, resultan difíciles de entender y que el paso del tiempo y los hechos en lugar de aclararlas dificultan aún más su comprensión. Resulta más grave cuando dichas decisiones se toman sin tener en cuenta el sentido común y la opinión mayoritaria de la población que tiene que asistir perpleja al espectáculo mediático de autobombo de los gobernantes intentando justificar la utilización de enormes cantidades de dinero público en llevar a cabo acciones que el tiempo demuestra que no son las más idóneas.

Son muchos los agricultores que no entienden como habiendo transcurrido cerca de cuatro meses desde el comienzo de la erupción volcánica y de que el recorrido de la lava interrumpió todas las conducciones que abastecían de agua de riego las zonas al sur de las coladas, tanto el Consejo Insular de Aguas como el Gobierno de Canarias, siguen sin afrontar que la solución más rápida para suministrar agua a esas zonas pasa por ensamblar el canal Barlovento-Fuencaliente con la Balsa de Cuatro Caminos, mediante la colocación de una tubería que transcurra en paralelo a la carretera que une los municipios de Fuencaliente y Los Llanos de Aridane, a ello hay que sumarle una pequeña obra para unir la Balsa de Cuatro Caminos con el Canal Las Hoyas-Remo.

Después de tanto empecinamiento, de tantos anuncios y autofelicitaciones de nuestros gobernantes, se viene a corroborar lo que ya presagiaban los agricultores de la zona, se ha hecho un gasto enorme cuyos resultados son más que cuestionables, no solo está en cuestión la presente cosecha, sino futuras producciones ya que entre los efectos que está ocasionando la ceniza en la parte aérea de las plantas así como por el grosor que ha adquirido la ceniza sobre el suelo, hay que añadir la poca cantidad y calidad del agua que se proporciona, por lo que gran parte de los cultivos se están secando y muchos agricultores se ven abocados a tener que resembrar.

Ha transcurrido tiempo más que de sobra para colocar, siguiendo el trazado de la carretera, una tubería que habría proporcionado una solución definitiva cerrando el anillo insular, en lugar de costosos parches, para afrontar tanto las necesidades presentes de agua así como las que se precisen una vez que se proceda a resembrar las fincas situadas al sur de las coladas. A estas alturas y viendo el despliegue que ha supuesto el traslado y la instalación de dos desaladoras portátiles, la presencia permanente de un barco para labores de transporte de agua, así como la instalación de una tubería para elevar por bombeo el agua desalada desde el nivel del mar hasta la Balsa de Cuatro Caminos, se puede dar por hecho que el inconveniente para cerrar el anillo hidráulico insular, no es de naturaleza económica.

Sorprende más aún cuando la hemeroteca pone en evidencia las contradicciones y los cambios de criterio del Consejero de Aguas del Cabildo, que no solo retrasan la solución en el tiempo sino que además suponen un incremento de manera escandalosa del presupuesto de las obras a realizar. El pasado mes de junio, antes del comienzo de la erupción, el Consejero de Aguas del Cabildo Insular de La Palma anunciaba como opción más viable para unir el Canal Barlovento Fuencaliente con la Balsa de Cuatro Caminos, una impulsión que se realizaría desde una cota de 400 metros de altitud hasta un depósito de regulación de 20.000 metros cúbicos a 840 metros en La Degollada, desde donde partiría una conducción de transporte por gravedad, con trazado paralelo a la carretera LP-2 hasta la balsa de Cuatro Caminos. Ahora, seis meses después, cambia de opinión y la solución que entonces rechazaba, ahora considera que es la más adecuada. Ahora la solución que plantea como urgente es llevar a cabo un proyecto con un coste muy superior, de 20 millones de euros, para el que será necesario no solo que lleguen fondos estatales y regionales, sino el visto bueno de la Demarcación de Costas y del Ministerio de Transición Ecológica, ya que la actuación estaría dentro del dominio público marítimo terrestre y justo frente a la zona de Reserva Marina, recorriendo el acantilado mediante túneles. Asimismo, afirma que la obra tiene un plazo de ejecución de un año a partir de que se contrate de urgencia, pero luego, una vez terminada, tendrán que pasar al menos seis meses para llevar agua de un lado a otro.

Por tanto según el nuevo planteamiento del señor Consejero de Aguas del Cabildo, cuando llegue el próximo verano, tanto el agricultor que decida arrancar lo existente y resembrar, como el que decida centrar todos sus esfuerzos en salvar la actual hijería, no tendrá certeza de contar con agua en cantidad y calidad suficientes para comenzar la verdadera reconstrucción, la que han de llevar a cabo los agricultores cuyas fincas se ubican al sur de las coladas y que depende de que se garantice el suministro de agua en cantidad y calidad suficientes.

 

Juan Ramón Rodríguez Marín, secretario general del Comité Local de CC en Los Llanos.

Archivado en:

Más información

Publicidad
Comentarios (3)

Leer más

Leer más

Leer más

Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad