Nos quieren dependientes

Si ser autónomo en España es difícil, para un joven lo es mucho más. El Gobierno de coalición, a través del Ministerio de Seguridad Social, ha propuesto un alza en las cotizaciones sociales, que culminaría en 2031, en el que 1,8 millones de autónomos verían como en los próximos dos años sus aportaciones a la Seguridad Social aumentarían un 40%, frente a 1,4 millones de autónomos que “apenas” soportarían un 10% más en su cuota.

A diferencia de lo que afirma el Gobierno, de que solo afectará a los que más ganan, la mayoría de los 3 millones de autónomos de nuestro país, en concreto el 60% de los trabajadores por cuenta propia, tendrían que destinar más del 70% de su rendimiento a pagar cotizaciones sociales, retenciones e impuestos. Por ejemplo, un autónomo que gane 400€ al mes tendrá que pagar en 2031 183,6€ (un 45% de lo que gana); y un trabajador por cuenta propia que gane 1.700€ tendrá que pagar a la SS 535€ en el mismo periodo, lo que supone un 31% más frente a lo que pagaba en 2021.

Nuestro país lidera el ranking de la cuota de autónomos más alta de Europa: pagamos el triple que un autónomo de Reino Unido o el doble que un autónomo francés o alemán. Esto, evidentemente, no ayuda a reducir la tasa de desempleo juvenil (por cierto, también la más alta de la UE), ni a evitar la “fuga de cerebros”, ni a dotar de estabilidad y seguridad a nosotros, los más jóvenes, por mucho bono de ayuda al alquiler que aprueben.

Si el objetivo del Gobierno era impedir el emprendimiento y crear personas dependientes del Estado, va por el camino correcto. Y si unimos esta propuesta con la mal llamada reforma laboral de Yolanda Díaz, acabamos con otro problema, la temporalidad, porque a este paso, nadie podrá trabajar en este país.

Sin duda alguna, España se convertirá pronto en el único país del mundo en el que hay que pagar por trabajar. Nos han abonado una vez más.

*Brian Trujillo Pérez, autónomo y universitario.