Ayer martes se celebró la segunda reunión de coordinación entre entidades ciudadanas (asociaciones, colectivos y plataformas) y administraciones públicas, promovida por el proyecto de Intervención Comunitaria para la Resiliencia Social “Revivir El Valle”, al que acudieron unas 35 personas, en formato presencial y online.
En el encuentro se presentaron los resultados del proceso de “Audición Social”, realizado durante los meses de noviembre y diciembre de 2021, por la Universidad de La Laguna (ULL), en colaboración con el Área de Participación Ciudadana, que dirige Nieves Rosa Arroyo. Los primeros resultados obtenidos a partir de la fase exploratoria llevada a cabo, preliminares y todavía no enteramente representativos de la realidad que se pretende analizar mediante los testimonios de las personas escuchadas o coloquiadas, reconocen los principales impactos negativos derivados del proceso volcánico de Cumbre Vieja, en La Palma.
La pérdida de la vivienda y/o de los medios de vida de personas, familias y hasta de comunidades enteras, o las afecciones producidas a los mismos, más o menos graves, están en la base del resto de impactos identificados, particularmente de los relativos al desarraigo y desaparición de referentes colectivos, junto al debilitamiento por dispersión poblacional de las históricas redes vecinales de apoyo. Incluso, existe la expectativa nada favorable de que el Valle pierda parte de su población por emigración, con lo que esto puede suponer en la merma de su capital humano y vitalidad comunitaria.
El profesor de la ULL, Vicente Zapata, presentó el resumen de los resultados, de donde se han podido extraer hasta 90 propuestas distintas, con mayor o menor grado de recurrencia e hizo hincapié en que lo que aporta ese trabajo es una primera “foto fija” para la identificación de los discursos, sentires y propuestas de las personas participantes, que sirve para que las administraciones y equipos que tienen responsabilidades en la planificación y/o toma de decisiones, lo hagan teniendo presente esos discursos. Los resultados globales se darán a conocer en breve y el proceso de “audición” continuará en las próximas semanas.
El segundo punto fuerte de la sesión de trabajo giró en torno a las valoraciones para crear una estructura de coordinación de las diferentes entidades ciudadana, que propicie un marco eficiente para fomentar la participación ciudadana en los diferentes espacios de trabajo técnico y de decisión política y administrativa.
En este punto, se pusieron sobre el escenario los aspectos que avalarían su constitución, así como las posibilidades de optar por un espacio de trabajo más flexible, para empezar, que pudiera dar pie a la creación de un órgano de participación más reglado, del estilo de un Consejo Sectorial, como así había sido solicitado por la Iniciativa de Apoyo Ciudadano, una de las organizaciones presentes en este espacio de trabajo. Tras considerar que sus objetivos generales son primordiales, se consensuó la creación de una comisión de trabajo que, de manera urgente, analice las posibilidades y las condiciones sobre las que deberá crearse esa estructura de coordinación.
De manera general, en esta sesión se reiteró, y dejó patente, la reivindicación de todas las entidades y representantes presentes, de que la participación en las esferas de decisión para la recuperación material, social y económica del Valle de Aridane, deber hacerse realidad. Y deben encontrase los mecanismos que la hagan efecita y eficiente. En esa línea, “procesos de trabajo como el realizado en la tarde de este martes son fundamentales, toda vez que nos permite construir las herramientas necesarias para ello”, indican en una nota. Las personas participantes valoraron de forma positiva el resultado de la reunión.
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