El Cabildo de La Palma ha acogido un encuentro de trabajo para avanzar en las medidas precisas para reducir los riesgos relacionados con el acceso a las zonas generadas por la erupción volcánica, como el propio cono, para lo que se está habilitando un sendero específico. Un encuentro en el que participaron las consejeras de Seguridad y Emergencias y Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo y María Rodríguez; personal técnico de sendas áreas y de Turismo de la Corporación Insular; la directora del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), Ana María Alonso, y parte de su equipo científico, y el coordinador del programa Revivir el Valle, Azucuahe del Rosario.
Nieves Rosa Arroyo avanza que el trabajo técnico que se está realizando tiene la finalidad de facilitar a la población el uso adecuado y seguro de estos espacios, así como su ordenación para proteger a las personas, en primer lugar, y a los elementos volcánicos con alto valor, en segundo término.
Arroyo, responsable también del área de Participación Ciudadana, que lidera el programa Revivir El Valle, ha puesto el acento en que en este proceso se va a incorporar también la información a la ciudadanía, tomando en consideración sus opiniones y valoraciones antes de la toma de decisiones.
La consejera destaca que estos equipos trabajan de manera acelerada para dar la mejor respuesta en el menor tiempo posible. En el transcurso de la reunión, se puso sobre la mesa la necesidad de que sea la población local la primera que pueda acercarse a esos espacios y que lo haga de manera segura y, preferiblemente acompañada de personal que pueda transmitir la importancia de estos lugares.
Igualmente se planteó la importancia de que estos espacios sirvan también para generar desarrollo local. “Necesitamos revertir el daño socioeconómico que ha generado el proceso destructivo del volcán, para convertirlo en una oportunidad de progreso y desarrollo para el Valle de Aridane y el conjunto de la isla de La Palma”, concluye Arroyo.
