El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Asunto Sociales que dirige Jovita Monterrey, pone en marcha mañana jueves la séptima edición del programa Verano sin barreras de la que se beneficiarán 39 personas de entre 22 y 86 años, y que se desarrollará hasta el 15 de septiembre con el propósito de propiciar la integración social, los beneficios de las terapias rehabilitadoras y el acercamiento y disfrute del mar a las personas con discapacidad.
La consejera de Asuntos Sociales destaca que, además de la oportunidad que supone para las personas con discapacidad, el programa Verano sin barreras tiene como especial objetivo "ofrecer la oportunidad de respiro a los familiares cuidadores, transformando la playa en un espacio adaptado que contará con un equipo de profesionales responsables de prestar una atención individualizada a quienes así la necesitan".
Verano sin barreras está dirigido a personas con discapacidad mayores de 21 años, que presentan situaciones que exigen una atención de alto requerimiento en el domicilio y la presencia de un familiar cuidador para la realización de las actividades de la vida diaria, y cuyas dificultades de movilidad le limitan el acceso a la playa por sus propios medios.
El ámbito de la actividad es insular, y se ofertan un total de 20 plazas cada día, distribuidas entre la playa de Bajamar, en el municipio de Breña Alta, (10 plazas) y en la playa de Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane (10 plazas). Para ello, la consejería insular cuenta con la colaboración de ambos ayuntamientos, que permiten la utilización de las instalaciones como vestuarios y el local de los socorristas, así como con los servicios de socorristas de cada playa.
El programa estará gestionado en esta edición por Cruz Roja Española. Asimismo se cuenta con el permiso del Servicio Provincial de Costas que autoriza la realización de dichas actividades en ambas zonas de playa.
El programa se llevará a cabo de lunes a viernes en horario de 9 a 13 horas desde el 6 de agosto al 15 de septiembre.
Los profesionales con los que se cuenta en cada playa son: cuatro monitores de ocio y tiempo libre, un fisioterapeuta y un enfermero, además de un coordinador que supervisa el desarrollo del programa.
Las actividades son básicamente lúdicas, tanto en la zona de arena como en el mar, donde se centran en el acceso al mismo con silla anfibia. Además se cuenta con servicio de fisioterapia a demanda de los usuarios y de enfermería, que está disponible para cuando fuera necesario. Por último, también se oferta transporte adaptado que facilita el acceso de los usuarios desde sus domicilios.
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JuanLuis
Una iniciativa muy bonita y necesaria. Mis felicitaciones a los promotores de la misma y espero que las disfruten.
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clind
Buena iniciativa. Ellos se lo merecen todo. Al menos así se podrán olvidar por unos días de los obstáculos que hay en toda la isla para ellos.
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