Carlos San Gil: "Los fondos marinos del delta lávico son los más complejos que he visto y eso hará que en unos años veamos en la zona una gran biodiversidad"

En unos años los fondos marinos cubiertos por la lava del volcán de Cumbre Vieja de 2021 contarán con una importante  biodiversidad y una gran cantidad de especies, así lo ha dicho el profesor e investigador de la Universidad de La Laguna, el palmero Carlos San Gil, tras los primeros resultados de las dos campañas de investigación realizadas en el delta lávico creado por la erupción.

La primera campaña se realizó en febrero, a dos meses del cese de la erupción, y la otra a finales de abril y principios de mayo, cuatro y medio después.

Lo que se ha hecho es comparar los resultados obtenidos con algunos datos previos de la zona que fue sepultada por el delta lávico. Y se han tratado todas la comunidades de organismos asociadas al sustrato rocoso, es decir, las comunidades bentónicas, las que comen y viven sobre el sustrato marino.

Al respecto, el investigador palmero señaló que “lo que hemos observado en estos cuatro, cinco primeros meses de estudio, es que ha habido una colonización de estos deltas, pero ha sido muy diferente dependiendo de los organismos: los peces han ido por un camino, los invertebrados han ido por otro y las algas, los vegetales, por otro”.

Esto se explica porque “la velocidad a las que las comunidades han ido progresando es distinta, y atienden a los ciclos de vida de estos organismos, a la capacidad de dispersión, y a la capacidad de establecerse y progresar en estos ambientes”.

Una de las particularidades que han observado hasta el momento es que “prácticamente no hay diferencias entre el mes de febrero y el de abril, lo que significa que la evolución en los últimos meses ha sido nula”, destacó Carlos San Gil quien avanzó que en la segunda semana de julio realizarán las tercera campaña de muestreo, que tendrá continuidad en octubre y diciembre. Este proyecto tendrá continuidad hasta 2025.

¿Les ha sorprendido algo?

De momento, los estudios no han deparado ninguna sorpresa aunque San Gil sí señaló que  “quizás no esperábamos algunas especies que están apareciendo, que aprovechan el desorden que hay en un inicio para proliferar” y que pueden ser incluso curiosas para la ciencia.

La realidad, por tanto, es que hay vida en esa zona de delta lávico, pero con un menor número de especies y menor abundancia, es decir, menos individuos de cada especie.

San Gil recordó que la mayor parte del fondo marino cubierto por el delta lávico era arenoso, “la arena se movía mucho por las olas y prácticamente no era capaz de alojar ninguna vida”. “Ahora -agregó- es un arrecife rocoso básicamente, muy complejo, muy arrugado; son los fondos más complejos que he visto en mi vida y eso es muy positivo, en el sentido de que la complejidad ambiental está fuertemente correlacionada con la diversidad y eso hará que en unos años veamos allí, en la zona, una importante biodiversidad y una gran cantidad de especies”.

Con la erupción también ha habido especies amenazadas y protegidas que han desaparecido de la zona, apuntó San Gil, quien añadió que ahora hay un nuevo hábitat diferente, de esa parte de reconstrucción que tiene la isla.