El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Chano Franquis, ha mostrado su sorpresa ante la petición del alcalde de El Paso reclamando la puesta en marcha de la obra de recuperación de la LP-2, sepultada por el volcán, para conectar de nuevo el Valle de Aridane con Fuencaliente, cuando es “imposible” actuar en la carretera.
En este sentido ha indicado, a preguntas de los periodistas, que “el alcalde sabe tan bien como yo que es imposible actuar en la LP-2. Ha hablado con los técnicos como yo, ha estado presente en reuniones como he estado yo, es imposible actuar en esa vía en los próximos meses y quizás en los próximos años y lo sabe como yo”
Franquis lamentó que se intente confundir a la población con la idea de que el Gobierno no quiere abrir la vía. “Ojalá hubiéramos actuado desde el primer momento, no estaríamos ahora con este debate de la carretera de la costa porque estaríamos trabajando en poner en marcha la LP-2. Hubiera sido lo más fácil y lo más barato pero no es posible”. Según manifestó el consejero, no se puede porque “en los informes que tenemos sobre la mesa no existen elementos de seguridad para poder actuar en una vía de esas características. “Es imposible actuar en una vía que esta próxima al volcán”, sentenció.
En su opinión, los responsables institucionales no están para confundir a la población ni para generar incertidumbre sino para intentar resolver los problemas que se puedan plantear.
Miren Hemerotecas y vean cuando se trabajo en las cercanías del volcán de San Juan, en otra época y medios jjjjjjj pero en aquella época eran políticos honrados, que disfrutaban ayudando al pueblo…Y ahora todos sabemos quién nos gobiernan
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No, lo imposible de actuar es no ser consecuente con las intenciones de todo tipo de gobierno, tanto Central como Autonómico, cuando nos apabullaban diariamente con mensajes de ánimo y qué, La Palma volvería a ser la de siempre. Que se emplearian todos los medios disponibles, tanto económicos como de potencial humano para ese restablecimiento.
Eso de que volvería a ser la misma Isla de siempre, pues no nos lo creemos, pero eso de es imposible actuar sobre la LP-2 tampoco nos lo vamos a creer. Es más rentable sacar esos viejos y olvidados proyectos que no se pudieron llevar a cabo, y ahora bajo la desesperación, angustia, agobio, el que familias aún no tengan NINGÚN ingreso y con cargas familiares, saben que son capaces de conformarse y “firmar” allí donde las distintas administraciones le digan, con tal de bajar la presión familiar.
Si, es mas rentable poner maquinaria y ruidos en media isla, ya que “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
Así ocurrió con la carretera del Sur, donde ha sido un sumidero de dinero, comenzada en 2009 y aún después de trece años continúan mareando la perdiz, creando incomodidades, molestias y tantos inconvenientes difíciles de enumerar, pero nada que digamos se terminará pronto.
Ahora que el “Gran Dragón” ya no vomita lava, magma y demás materiales, ahora que está calmado, casi apagado se han olvidado las promesas, incluso de repartir las donaciones, no dinero público, no, donaciones señores, que descansan en cuentas bancarias generando pingues beneficios o intereses.
Sr. Franquis, no se da Ud. cuenta que muchos ya tenemos el colmillo amarillo, y que hechos son amores y no buenas razones. Si, lo que lamentamos es que Ud. crea que la petición del Alcalde del Muy Ilustre Ayuntamiento de El Paso pide imposibles, mientras los otros dos municipios afectados parece importarles bien poco sus vecinos, útiles solamente en épocas electorales.
Si, acérquense para las próximas, ofrézcanles ese bonito ramo de rosas y denles el beso de Judas y un fuerte apretón de manos.
Desgraciadamente estamos perdiendo esos valores que deberían estar siempre en alza: honestidad, credibilidad, honradez y el deseo ferviente de todo buen político, servir a su pueblo.
Si, no se puede actuar en trabajos próximos al volcán, mejor la “Quinta Avenida”, la de la costa en la que se sigue empecinados para solaz y divertimento así como la complacencia de los amiguetes y familia.
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