Una multitud despidió esta tarde en Tazacorte a Jonathan González, que murió asesinado a tiros por sicarios a finales de agosto en Buga, Colombia, donde vivía desde hace año y medio.
El cuerpo sin vida del joven bagañete llegaba sobre las tres de la tarde al aeropuerto de Mazo, desde donde fue trasladado a una funeraria del municipio para ser velado por familiares y amigos. Posteriormente, sus restos fueron llevados hasta la parroquía de San Miguel y de allí al cementerio.
A las puertas del templo parroquial, lo recibía el párroco de Las Nieves, Antonio Hernández, que en su día fue cura en Tazacorte y conocía tanto al fallecido como a su familia. En el interior, la iglesia se quedó pequeña para despedir a este joven árbrito de fútbol, cuya vida se ha truncado por un vil asesinato que ha conmocionado a todo el pueblo.
La repatriación del cádaver, costeada por el Cabildo Insular, no fue fácil porque inicialmente las autoridades colombianas se opusieron por temas judiciales, pero finalmente se vencieron los obstáculos y los restos de Jonathan, que quería volver a su pueblo (ya tenía el billete), descansan en el campo santo bagañete como deseaba su familia. Entre los asistentes al sepelio se encontraba el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, acompañado de la consejera de Servicios Sociales, Jovita Monterrey.
kati
Descansa ya con los tuyos Jonathan, que se exija la verdad y deseo que no quede impune este acto atroz.
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tocamusica
Las injusticias de la vida hacen que ocurran estas desgracias. Lo siento, que Dios lo tenga en su gloria, mi mas sentido pesame a la familia…
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