Batista se negó a declarar por el asesinato de Laura

La rabia y el dolor de unas 200 personas se visualizó esta mañana en la calle de los juzgados capitalinos por la presencia en su interior de David Batista, que fue citado a declarar en el Juzgado Número 1 por el asesinato de Laura González ocurrido el pasado 10 de julio cuando el detenido, expareja de la joven, la roció con un líquido inflamable en un establecimiento de la Calle Real y la quemó viva.

Batista que entró y salió de los juzgados esposado y custodiado por la policía, se negó a declarar, por lo que la juez le comunicó que seguirá en prisión provisional sin fianza a la espera de juicio.

Ahora, según las fuentes consultadas por elapuron,  continuará la fase de instrucción del caso hasta que se dicte el auto de procesamiento. Al detenido, que estaba en una prisión de Sevilla, se le imputa un presunto delito de asesinato por el que podría ser condenado a una pena de cárcel de entre 15 y 20 años.

Batista llegaba esta mañana a los juzgados capitalinos procedente de un centro penitenciario de Sevilla y, según las fuentes consultadas, no está previsto que se quede en la Isla, algo que la propia familia pedía esta mañana para que no se cause más dolor.

El hombre llegó a las mismas puertas de los juzgados en coche y custodiado por la Guardia Civil, y a la salida del edificio le esperaba un vehículo de la Policía Nacional, en medio de los gritos de "asesino, asesino" de la gente, que pedía justicia por Laura González.  

Durante el tiempo que la gente permaneció en la calle de los juzgados, acordonada a ambos lados con vallas para que no se pudiera pasar, no cesaron los gritos de "asesino; no estabas loco, sabías lo que hacías; que camine por toda la calle por donde la mató; no es presunto, es un asesino".

Entre las personas concentradas estaban los padres de Laura, muy afectados, y Yolanda Lorenzo, tía materna de la víctima que pedía justicia. "Mi hermana lo está pasando fatal y pienso que toda la sociedad palmera está dolida y gritando que por favor no más violencia, que haya justicia".

"Estamos sufriendo y lo que esperamos es que haya justicia y que no que quedé en la prisión de La Palma porque sería una injusticia terrible dejarlo aquí y que mi hermana supiera que el asesino de su hija está a dos pasos de su casa. Que se lo lleven lejos y que la justicia haga lo que tiene que hacer pero que no pise La Palma. Todos somos Laura", dijo.

David Batista fue trasladado a la Unidad de Quemados de Sevilla por las quemaduras que sufrió cuando quemó a su expareja, y fue en dicha ciudad donde se dictó el auto de prisión provisional sin fianza que ahora se mantiene contra el detenido, por la brutal agresión que acabó con la vida de la joven de 27 años y que ha sumido en la tristeza y el dolor a dos familias y a toda la sociedad. "Todos somos Laura", se podía leer en varias pancartas.