878 personas participan en la convocatoria para una lista de reserva de auxiliares administrativos

Dicen las ciencias económicas y más que nada el sentido común que hay dos maneras principales de reactivar el crecimiento de la actividad económica.

Una, producir bienes y servicios para exportarlos a otros mercados, siempre y cuando podamos competir ya bien con calidad, ya bien en precio, siempre y cuando podamos cubrir los costes de producción.

Dos, producir en casa parte de los artículos o servicios que nos vemos obligados a importar y por lo tanto pagar por ellos, consiguiendo dos efectos al mismo tiempo, crear mayor nivel de actividad interna y ahorrarnos los recursos que en caso contrario estaríamos obligados a pagar fuera.

A la primera medida pertenecen nuestras exportaciones principalmente del sector primario, poco de productos industriales y sobre todo turismo, pues los turistas que vienen a Canarias son para nosotros exportación de servicios.

De ahí el interés de mejorar nuestro "producto turístico" que se haga cada vez más atractivo al mercado exterior.

Y aquí viene algo que tenemos al alcance de la mano y que por intereses particulares no terminamos de desarrollar. Esto es nada menos que Canarias importa para el gran mercado que es, por sus habitantes y sus turistas, nada menos que casi el 90 % de los productos alimenticios que consume.

Por intereses particulares, lejos de hacer una política que beneficie la producción interior, subvencionamos las importaciones, negándole la posibilidad de desarrollo a los productores interiores, pues los que importan son un grupo poco numeroso pero que maneja muchos recursos y por lo tanto tiene mucho poder.

Otro capítulo claramente mejorable en La Palma sería la drástica disminución de la factura de eléctrica que se produciría a medio plazo si fuéramos incrementando la producción de energía hidroeléctricas aprovechando nuestros cursos de agua en altura y la energía eólica aprovechando la larga franja de nuestra costa por donde sopla casi de continuo los vientos alisios.

Triste debe de ser el ánimo que se les quedan a gran parte de los 700 candidatos a funcionarios sustitutos, pues aunque no lo dicen, supongo que examinan a 700 para que 10 ó 15 tengan alguna posibilidad futura. Es casi denigrante tener un futuro tan complicado.

Con verdadera voluntad política y sin salir de Canarias, se podrían incrementar mucho las posibilidades de crecimiento, pero para ello se necesitan políticos valientes y decididos.