Involcan comprueba en La Bombilla que la ventilación forzada contribuiría a reducir los gases en el interior de las viviendas

Involcan ha detectado en La Bombilla, que permanece cerrada por los gases al igual que Puerto Naos, que “la ventilación natural, y con más razón la ventilación forzada, contribuiría a reducir las concentraciones de CO2 en el aire ambiente interior de las viviendas”.

Al respecto señala en una publicación en sus redes sociales que personal del Instituto Volcanológico de Canarias realizó el pasado jueves 22 de septiembre medidas in situ y tomó muestras del aire ambiente del interior de algunas viviendas de este núcleo costero gracias a la colaboración de la Asociación de Vecinos de La Bombilla.

En este informe, añade, “reflejamos los resultados de las medidas in situ mientras que las muestras recogidas se están analizando en el laboratorio geoquímico del Involcan para completar el conocimiento de la composición química e isotópica de las muestras de aire ambiente interior recogidas”.

Según explica, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) registradas en el aire ambiente interior de 10 viviendas del referido núcleo poblacional mostraron valores relativamente altos, “por encima de los 5.000 ppm llegando incluso a un máximo de 183.900 ppm en condiciones sin ventilación natural”.

“En estas condiciones de ausencia de ventilación se observa, añade, un cierto desplazamiento del oxígeno (O2) que llegó a bajar a un 18,7% en el peor de los casos; 2,2 unidades porcentuales menos de la concentración normal de O2 en el aire ambiente (20,9%). En condiciones con ventilación natural, por un periodo de 2 horas, el rango de concentraciones de CO2 bajó a una horquilla entre 1.050 y 14.200 ppm y todas las concentraciones de O2 registradas fueron del 20.9%”. Señala por ello que “estos resultados reflejan que la ventilación natural, y con más razón la ventilación forzada, contribuiría a reducir las concentraciones de CO2 en el aire ambiente interior de los inmuebles”.

No obstante, Involcan enfatiza (en un añadido posterior) que este estudio fue realizado de 11:00 a 14:00 horas y que “es probable que la ventilación natural no funcione de forma tan eficiente en otras franjas horarias como consecuencia del registro de concentraciones de CO2 relativamente más altas que pudieran registrase en el aire ambiente exterior en otras franjas horarias”. De hecho, agrega, “se dispone de registros que reflejan que las concentraciones de CO2 en el aire ambiente interior y exterior suelen ser durante la noche mayores que durante el día”.

Involcan recuerda además que muchos Sistemas Nacionales de Salud de Europa reflejan que el límite superior del rango de concentración de CO2 aceptable de exposición a largo plazo en el aire ambiente interior de inmuebles de uso residencial debiera ser del orden de los 1.000-1.200 ppm para garantizar la salud de las personas que habitan en los mismos.

En el caso del sulfuro de hidrógeno (H2S), según indica, todas las viviendas reflejaron concentraciones inferiores a 0,10 ppm, límite superior del rango de concentración de H2S aceptable de exposición a largo plazo en el aire ambiente interior para inmuebles de uso residencial a excepción de una de las viviendas donde se registró 0,11 ppm (equivalente a 0,15 mg/m3).

También señala que los resultados de la actividad de los gases radón (222Rn) y torón (220Rn), registrados in situ durante un periodo de integración de 15 minutos, no reflejan valores que en un principio pudieran representar un peligro.

“Recordemos que la actividad de gas radón en el interior de las viviendas suele ser muy variable en función de varios parámetros, y que de acuerdo con lo establecido por el nuevo Código Técnico de la Edificación, el promedio anual del nivel de actividad en el interior de las viviendas no debe sobrepasar los 300 Bq/m3”.

El mercurio, dice, es un metal traza tóxico, altamente volátil y bioacumulable que presenta un largo tiempo de residencia en la atmósfera (aproximadamente 1 año). La actividad volcánica es una fuente natural potencialmente importante de mercurio (Hg) para el medio ambiente.

Al respecto indica que el vapor de mercurio elemental (Hg0) registrado en el interior de las viviendas de La Bombilla no superan los 0,01 mg/m3; por lo tanto, “tampoco parecen representar un peligro”. Para añadir que varios estudios demuestran que las exposiciones a largo plazo, alrededor o superiores a los 0,02 mg/m3 en el aire ambiente interior tienen efectos tóxicos leves sobre el sistema nervioso central.