La unitaria del barrio de Las Cabezadas, en Barlovento, cumplió el pasado mes de octubre 30 años de vida educando en la cercanía y para festejar una efeméride tan especial, en días pasados se llevó a cabo un sencillo pero emotivo acto para poner en valor la enseñanza que se presta en este centro en el que actualmente estudian 12 niños con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años.
En el acto, organizado por los padres, se dieron cita maestros en distintas etapas, padres y madres, alumnos, autoridades y vecinos, y se procedió al descubrimiento de un bonito mosaico diseñado por el artista local Ramón Arturo Machín, afincando en Lanzarote, que refleja la espíritu alegre de las unitarias en la que los niños disfrutan aprendiendo y llenan de vida el lugar en el que están ubicadas. "Colegio Las Cabezadas", reza esta obra llena de color en la que aparece reflejada el centro y un grupo de niños jugando, y que ya está puesta por fuera del centro educativo.
Su vida, la de esta pequeña unitaria, está estrechamente ligada a la del barrio y por eso sus vecinos esperan que siga abierta por muchos años porque Las Cabezadas no sería igual sin este equipamiento educativo en el que se imparte un tipo de enseñanza que, dicen los defensores de este modelo educativo, está en desuso, porque está basada en la calidad, en el trato cercano con los niños y en la enseñanza en valores pegada al territorio.
Una merienda puso el broche a esta cita especial que no tuvo más pretensión que la de celebrar que la actividad sigue en este colegio del norte de la lsla Bonita, algo ya de por sí importante porque que en otras unitarias no muy alejadas se ha echado el cerrojo para siempre, unas veces por falta de niños y otras por criterios economicistas, dejando detrás un vacío difícil de llenar.
